El director general de la Policía de la Generalitat, Rafael Olmos, dejará su cargo el próximo martes, el mismo día que el conseller de Interior, Joan Saura, comparecerá en el Parlament para hacer público el informe encargado para esclarecer las cargas de los Mossos d´Esquadra en las manifestaciones anti-Bolonia de la semana pasada. Fuentes de Interior explicaron que la cúpula del departamento da por hecho que Olmos dimitirá o será cesado debido a los errores evidenciados durante el dispositivo policial y a la tensión vivida en la última semana.

Las mismas fuentes indicaron que el secretario de Seguridad, Joan Delort, pudo haber amenazado con dimitir si se cesaba a Olmos, a quien considera uno de sus cargos más fieles y con quien ha compartido carrera política desde hace años. En la reedición del tripartito, a finales de 2006, fue Delort quien presionó para que Olmos fuera nombrado director general.

Durante todo el día de ayer, Olmos mantuvo conversaciones telefónicas con varios miembros de la cúpula de Interior, cargos policiales y sindicatos. No obstante, desde la Conselleria se le han concedido dos días de fiesta, por lo que boy no dirigirá el dispositivo policial preparado para la manifestación anti-Bolonia de la tarde en Barcelona.

Por otra parte, un centenar de estudiantes contrarios al plan de Bolonia provocaron ayer importantes daños en las instalaciones de la UAB después de que una ambulancia haya trasladado a un centro hospitalario al alumno en huelga de hambre desde hace un mes en protesta por este proceso, Tomás Sayés. Según ha informado la dirección de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) una vez que la ambulancia trasladó a Sayés a un centro hospitalario de Terrassa, por su mal estado de salud, un grupo de estudiantes desplegaron tres muñecos que representaban estar ahorcados.