Aumentar de 5.821 a 7.000 las plazas de Medicina el próximo curso costaría 90 millones de euros al año y no solucionaría el déficit de médicos especialistas. El problema radica en la falta de capacidad del sistema público para atraer a los médicos a puestos de trabajo malos o especialidades, como la medicina de familia.

Este fue el diagnóstico hecho ayer por los decanos de las 33 facultades españolas de Medicina en respuesta a la demanda hecha hace 20 días por el ministro de Sanidad, Bernat Soria, y los consejeros autonómicos.

A su juicio, debe hacerse un ajuste entre las plazas universitarias y de entrada al MIR. Su tesis es que hay médicos de sobra: España está la cabeza mundial por millón de habitantes. Pantean adelantar el examen MIR a junio, al acabar la carrera, evitando a los licenciados perder un año.