El cooperante catalán Vicente Ferrer, quien el viernes sufrió un infarto cerebral, permanece ingresado en estado estable, dentro de la gravedad, en un hospital de la región india de Anantapur, en el sureste del país. Ferrer (Barcelona, 1920), fundador de la oenegé que lleva su nombre, no ha recuperado la conciencia, aunque ha reaccionado a estímulos moviendo levemente los ojos, brazos y piernas, según ha explicado una portavoz de la fundación.

El ex misionero, que no ha llegado a entrar en coma, se encuentra ingresado en el hospital privado Aasha de Anantapur, donde está siendo atendido por su cardiólogo de confianza y un neurólogo. Junto a él se encuentran su esposa, la periodista británica Anne Perry, y sus tres hijos, Moncho, Tara y Yamuna.

Precisamente, Perry, en una entrevista con Catalunya Radio, explicó que ayer por la mañana su hijo Moncho le preguntó si le oía y que Ferrer le indicó que sí con un pequeño movimiento. Perry aseguró que Ferrer, de 88 años, se va a recuperar de la embolia porque tiene "mucha voluntad, mucha fuerza y muchas razones para vivir".