LA NAVE Turkish Airlines que se estrelló durante el aterrizaje en el aeropuerto de Amsterdam-Schiphol sufrió problemas técnicos la semana pasada en dos ocasiones y fue sometido a reparaciones. El Boeing 737-800 fue sometido a mantenimiento el 18 de febrero por un fallo detectado en sus ´flap´, una de las partes de las alas del aparato fundamental para el frenado durante el aterrizaje.