PUERTO DE AGIGEA (RUMANIA)

El 31 de enero, la policía rumana se incautó de 1.200 kilos de coca en un barco procedente de Brasil que acababa de atracar en el puerto de Agigea. La droga estaba en un contenedor lleno con un cargamento de maderas. En la operación se detuvo a las cuatro personas que esperaban la mercancía: tres rumanos y un español, Antonio C. A.. Este último es un empresario con dos compañías de importación de madera, una en Valencia y la otra en Cuenca. La droga iba a ser transportada posteriormente a España.

PUERTO DE PARANA (BRASIL)

La información obtenida en esa operación permitió que, solo tres días después, el 3 de febrero, la policía brasileña se incautara en el puerto de Paraná de un cargamento de 3.500 kilos de cocaína, oculta en un contenedor de madera que también debía partir con destino a Rumanía para ser enviada a España.