EL CONSUMIDOR

El perfil del consumidor de cocaína que en la actualidad pide ayuda médica en hospitales catalanes refleja a un hombre de unos 35 años que empezó a consumir la droga hace 8 o 9 años. En ese tiempo, apenas han sido conscientes de tener un problema, relatan los médicos. "Han empleado la droga como si se tratara de un inocuo estímulo externo que les ayuda a mejorar el rendimiento laboral, social y personal --explican--. Se sienten animados, con perennes ganas de hacer cosas, gran capacidad de rendimiento y ausencia de sueño y hambre".

EL SUSTO

Tal vez empiezan a asustarse cuando constatan que su cabeza no está bien: aparecen signos de psicosis --perciben delirios que les parecen reales-- o sufren una crisis de pánico que claramente asocian a la coca. El consumo habitual es muy diverso: puede ser de un gramo a la semana, cinco al mes o uno al día pero, sea cual sea, la necesidad va en aumento para conseguir el mismo efecto, explica la psiquiatra Marta Torrens. La demanda de ayuda médica, asegura, aún no ha tocado techo. "Sigue creciendo", dice.

LA ADMINISTRACION

La cocaína se puede esnifar (el efecto se inicia un minuto después), fumar (llega al cerebro a los dos segundos) o inocular por vía intravenosa (se percibe a los 15 segundos). En España lo más frecuente es que se esnife. En el cerebro, la coca libera catecolaminas.