Los escándalos fotográficos llevan camino de asociarse a la celebración del Año Nuevo chino tan férreamente como los petardos que ahuyentan los malos espíritus. La víctima esta vez es la celebérrima actriz Zhang Ziyi (Memorias de una geisha), cazada en toples en una playa caribeña. Las fotos llegan en lo más crudo de la enésima cruzada china en internet. En menos de un mes se han cerrado 1.507 páginas por sus contenidos "pornográficos y vulgares". Además, se ha detenido a 41 personas.

Un triunfante anuncio de la agencia estatal de noticias decía que "la policía moral de internet no descansa ni siquiera en el Festival de Primavera". Pero la masiva circulación de las fotos de Zhang Ziyi revela que la censura china en internet es un queso de gruyer. La gran muralla cibernética y los miles de ciberpolicías son presa fácil de los internautas.