José Luis Vargas, hijo de Leonidas Vargas, el narco colombiano asesinado cuando convalecía en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, pidió ayer desde la cárcel de Soto del Real, donde está en prisión preventiva, que los sicarios que mataron a su padre, a su tío Fabio y a la novia de este último, Liliana Andrea Lozano, den por saldadas las deudas y respeten la vida del resto de la familia.

A través de un comunicado, el heredero del clan explicó que los Vargas no son "gente de armas" sino personas en "constante formación académica".

Por su parte, Juan Carlos Abadía, gobernador del departamento colombiano del Valle del Cauca, puso ayer sobre la mesa 17.600 euros de recompensa por cualquier pista que esclarezca los crímenes. Son el equivalente a 50 millones de pesos, una cifra tentadora en un país de una renta per cápita como la colombiana, salvo que sea para desafiar a los poderosos narcos.

Leónidas Vargas, que se encontraba en España en libertad bajo fianza, fue asesinado el pasado 8 de enero de cuatro disparos por un sicario mientras permanecía ingresado en el hospital 12 de Octubre de Madrid. Dos días después, el hermano de Leónidas, Fabio Vargas, apareció muerto, junto con la modelo y actriz colombiana Liliana Lozano, tras ser secuestrados, cerca de la ciudad de Cali.