El Ayuntamiento de Madrid multará hasta con 750 euros a quienes no separen en origen sus residuos y los mezclen en la misma bolsa o contenedor, lo que será comprobado por inspectores municipales directamente en los cubos de basura. El proyecto de Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y de Gestión de Residuos, presentado ayer por la delegada madrileña de Medio Ambiente, Ana Botella, y que se aprobará el próximo viernes, establece como una "obligación" de los ciudadanos la separación en origen de los residuos.

Esta obligación, que tiene como contrapunto la del Ayuntamiento de recoger los residuos de forma selectiva, propiciará un incremento de las inspecciones de las basuras domiciliarias que ya se vienen realizando a título informativo.

Fuentes municipales indicaron que el Ayuntamiento tendrá capacidad ahora para levantar acta del incumplimiento de este apartado de la ordenanza, que aplica la Ley de Residuos del 1998 y la correspondiente normativa autonómica, lo que podría acabar en una sanción de hasta 750 euros. En el Ayuntamiento de Madrid no tienen ninguna duda de que es legal inspeccionar la basura porque la misma Ley establece que los residuos depositados en la calle son propiedad municipal. Las mismas fuentes señalaron que ayuntamientos como Barcelona, Sevilla y Granada también han regulado la obligación de sus ciudadanos de separar en origen sus residuos.

Por otra parte, la futura ordenanza multiplica por diez la cuantía de las sanciones por realizar pintadas y grafitis, que pasan de 300 a 3.000 euros las leves y de 600 a 6.000 euros las graves --las que castigan la reincidencia--, y que pagarán los padres en el caso de que el infractor sea menor de edad. Además, los autores de las pintadas deberán abonar también el coste del servicio de limpieza de lo que han manchado.