El transbordador Discovery y sus siete astronautas aterrizaron ayer en Florida después de una misión de dos semanas en la Estación Espacial Internacional y la instalación exitosa del laboratorio japonés Kibo. Después de un viaje de más de 9 millones de kilómetros y 218 órbitas a la Tierra, el veterano comandante Mark Kelly y el piloto Ken Ham guiaron al transbordador en su vuelta a la atmósfera, durante la cual la fricción envuelve a la nave en temperaturas de más de 2.000 grados Celsius.

El descenso comenzó cuando el transbordador orbitaba a unos 27.000 kilómetros por hora y se encendieron por dos minutos y 35 segundos los cohetes que disminuyeron su velocidad a unos 315 kilómetros por hora. La nave y sus tripulantes encontraron las capas superiores de la atmósfera a unos 120 kilometros sobre el sur del Pacífico.