El Pentágono derribará el satélite espía L-21 de Estados Unidos antes de que entre en la atmósfera terrestre, según anunció ayer el subjefe del Estado Mayor Conjunto, general James Cartwright.

La orden de que se derribe ha sido dada por el presidente estadounidense, George W. Bush. El Departamento de Defensa tiene previsto derribar el satélite espía L-21 de Estados Unidos mediante un misil táctico lanzado desde un barco de la Marina estadounidense antes de que entre en la atmósfera terrestre y desviarlo sobre aguas marítimas.

El Pentágono explicó que se ha tomado dicha decisión por "el daño potencial" que representa para los ciudadanos el combustible del cohete que lleva el satélite.