El conjunto de las dependencias municipales de los ocho ayuntamientos andaluces "suspende" en accesibilidad, desde los aparcamientos reservados para las personas con discapacidad física hasta la falta de aseos adecuados para ellos, según revela un informe de la Unión de Consumidores de Andalucía.

El Informe sobre la accesibilidad en edificios públicos , realizado en colaboración con la Confederación Andaluza de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (CANF-Cocemfe), fue presentado ayer en Cádiz y en el mismo se da cuenta de los obstáculos y barreras hallados en 37 dependencias municipales en toda Andalucía, principalmente en las áreas de Participación Ciudadana, Hacienda y Recaudación, Asuntos Sociales, Urbanismo y Medio Ambiente.

En líneas generales, como ha explicado el secretario general de la CANF-Cocemfe, Gonzalo Rivas, suspenden los ocho ayuntamientos, "que son los que en realidad tienen las minusvalías", porque todos cuentan con alguna deficiencia "que hacen que algunas veces sea humillante acudir con normalidad a los mismos".

Así, el informe se ha fijado especialmente en la existencia o no de plazas de estacionamiento para vehículos a motor reservadas para discapacitados, la propia accesibilidad al interior de los edificios, las características de las zonas y mostradores de recepción-información al público, la existencia de ascensores y su accesibilidad, así como la existencia de teléfonos y aseos adaptados.

Según refleja el documento, los estacionamientos reservados son una asignatura pendiente, ya que en general escasean y en muchas ocasiones se ubican en zonas alejadas del centro urbano, "con lo que el itinerario es un sorteo de peligros".

Por provincias, Cádiz y Granada son las que mejor superan el examen "dentro del suspenso", mientras que Málaga es una de las que se llevan la peor parte.

Los resultados de Córdoba son muy heterogéneos. La accesibilidad a los edificios está asegurada, con aparcamientos reservados incluso en los dos casos en que existen parkings. Las recepciones están adaptadas en sólo tres de las dependencias, mientras que los ascensores carecen en dos casos de avisador acústico. Los aseos están mayoritariamente adaptados, salvo en un caso, aunque presentan deficiencias puntuales en barras o espejos.