Una mujer de 70 años falleció ayer en una vivienda de la pedanía valenciana de Benimamet a manos, supuestamente, de su yerno, sobre quien pesaba una orden de alejamiento familiar y que también hirió gravemente a su pareja y lesionó a un hijo de ésta, tras lo cual fue detenido mientras deambulaba por Valencia.

El suceso, cometido con arma blanca, tuvo lugar sobre las seis de la mañana en un piso ocupado desde diciembre de 2006 por una familia de origen ruso, en el número 28 de la calle del Campamento.

Desde el pasado mes de febrero residían en esa vivienda la víctima mortal junto a su hija, de 48 años, y un nieto de 18, a raíz de la orden de alejamiento del hombre dictada por causas no especificadas, aunque el alcalde pedáneo, Esteban Cuesta, apuntó a una posible adicción del sospechoso al alcohol.

Según Cuesta, un policía local acudió a este domicilio el pasado lunes para verificar el cumplimiento de la medida judicial, que pudo corroborar, aunque el supuesto agresor, V.K., de 48 años, regresó al piso esta madrugada por causas desconocidas.

GRITOS Y AMENAZAS Varios testigos señalaron ayer que poco antes de las seis de la mañana comenzaron a oírse ruidos, golpes y gritos, y poco después el joven herido huyó de la vivienda, ensangrentado y pidiendo auxilio.

El Cuerpo Nacional de Policía pudo identificar al sospechoso y gracias a la colaboración con el resto de cuerpos de seguridad alertados para su busca y captura, una patrulla de la policía local pudo identificarlo y detenerlo en los jardines de la calle del Hospital mientras deambulaba por el barrio de Velluters.

La mujer herida está en la unidad de reanimación del hospital de La Fe con pronóstico grave al presentar heridas por arma blanca en la espalda y el tórax, así como fractura de radio y de cúbito, mientras que su hijo está ingresado en este mismo centro sanitario por heridas menos graves.

Según relataron algunos vecinos, la familia no había generado ningún tipo de problemas en la zona y tenía un trato "agradable y educado" aunque escaso, limitándose a pedir permiso a la comunidad de propietarios para instalar una antena parabólica y poder así informarse de la actualidad de su país.

Este caso se produce un día después de la muerte violenta de otra mujer en Burriana (Castellón) , la decimoséptima asesinada en España por su pareja o ex pareja en lo que va de año.