En España hay 4,1 millones de extranjeros, a los que se suman 700.000 que han obtenido la nacionalidad, es decir, el 10,8% de la población, la mayor intensidad inmigratoria de la historia de España, que ha convertido al país en el segundo con más inmigrantes de Occidente, después de Estados Unidos.

La entrada de extranjeros a España entre 2000 y 2006 alcanzó un promedio de 500.000 personas cada año, y se ha convertido en el primer factor de crecimiento de la población en su conjunto y en todas las comunidades autónomas, según explicó en rueda de prensa el autor del trabajo Demografía de los Extranjeros , elaborado para la Fundación BBVA por el sociólogo Antonio Izquierdo y presentado ayer, en el Día Internacional contra el Racismo y la Xenofobia.

España se ha convertido en el segundo país del mundo Occidental, después de Estados Unidos, como destino de la inmigración, según Izquierdo, que explicó que entre 2000 y 2006 se ha pasado de 1 a 4,1 millones de extranjeros, a los que se suman las 700.000 personas que han obtenido la nacionalidad española en ese mismo periodo.

En los últimos cinco años la intensidad migratoria supera la propia historia de España como país de emigración hacia América primero, y a Europa a mediados del siglo XX, que fueron entre un 10 y un 12%, indicó Izquierdo.

LAS CIFRAS CLAVES España ha crecido a una tasa de 16,8 personas por cada 1.000 habitantes en lo que va de siglo, ha mejorado su tasa de nupcialidad (en el 14% de los matrimonios uno de los cónyuges es extranjero) y de natalidad (si no hubiera inmigrantes, descendería en un 15%). La inmigración se ha convertido en el principal soporte del crecimiento de todas las provincias y su incidencia aumenta cada año, "hoy más del 50% del crecimiento de todas y cada una de las comunidades autónomas españolas se debe a la inmigración", dijo.

Los flujos de inmigrantes se han globalizado y llegan de todos los continentes, aunque el porcentaje más alto sigue siendo el que procede de Latinoamérica con casi 200.000 personas empadronadas, un 28% del total, seguido de los países de Este con 150.000, el 22% y el tercer lugar los procedentes del continente africano, el 14%.

Cataluña, Valencia y Madrid son los tres grandes focos que concentran la población extranjera, seguidas de Andalucía, Murcia, los dos archipiélagos y Aragón, las poblaciones con mayor auge económico en servicios construcción y agricultura, indica el estudio, elaborado a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y padrones municipales.

VARIACIONES DE LOS FLUJOS Izquierdo explicó que los flujos de inmigrantes no son constantes y son muy difíciles de predecir y que en los últimos dos años los principales países de procedencia son Rumanía, seguida de Marruecos y Gran Bretaña. En cuanto a los latinoamericanos, se ha registrado una brusca caída de ecuatorianos que ha sido relevada en el bienio 2004-05 por los bolivianos.