El elevado consumo de cannabis, cocaína y drogas de diseño entre los adolescentes tiene un peso decisivo en el fracaso escolar y explica que el 30% no acabe con éxito la ESO, frente a una media europea del 17%. Así lo denuncian 13 de los expertos que han participado en la comisión parlamentaria para estudiar el fenómeno. Diputados y senadores pedirán al Gobierno en sus conclusiones una norma que impida la "tenencia en los colegios de una brizna de cannabis, una partícula de cocaína o una pastilla", según avanzó la promotora de la ponencia y senadora de CiU, Rosa Nuria Aleixandre.

"Los colegios, los docentes, los planes de estudio y las inversiones son muy similares en todos los países. Los estudios apuntan a que las drogas son culpables de casi la mitad de este elevado fracaso en España", subrayó ayer Aleixandre, que actualmente coordina la redacción de las conclusiones finales con el objetivo de que el informe esté listo antes del mes de abril.

CEREBROS INMADUROS Los especialistas que han pasado a lo largo del último año por la comisión mixta Congreso-Senado han hecho énfasis en los daños del cannabis, la droga más consumida y con más baja percepción del riesgo entre los jóvenes, y en la cocaína, que ya ha atrapado --según datos oficiales-- a 160.000 menores.

"El alto consumo de cannabis entre los jóvenes de 14 a 18 años, un 25% según la encuesta escolar Estudes del año 2004, no ofrece dudas de por qué España es un país con un fracaso escolar tan alto", subrayó contundente Marta Torrens, jefa de la Unidad de Toxicomanías del Hospital del Mar de Barcelona. Y avisó: "El cannabis, que es la droga más consumida, puede causar la aparición de psicosis, que es la enfermedad psiquiátrica más grave e invalidante que hay, sobre todo cuando afecta a cerebros inmaduros, mucho más sensibles a que puedan aparecer efectos secundarios".

El fisioneurólogo Rafael Maldonado advirtió de que los porros producen fuertes trastornos de memoria, sensación de volar y una clara falta de contacto con la realidad. Además, las sustancias nocivas que contiene el cannabis se acumulan en adipocitos (células que almacenan los lípidos) durante semanas, según el profesor de toxicología de la Universitad de Barcelona Miguel Rodamilans.

TRASTORNOS PSIQUICOS Julio Bobes, catedrático de psiquiatría de la Universidad de Oviedo, resaltó que un uso mínimo de cannabis y otras drogas en la adolescencia, además de rebajar el rendimiento académico, está favoreciendo la aparición de enfermedades psiquiátricas en aquellos que tienen vulnerabilidad genética. Bobes recomendó alejarse totalmente de cualquier droga a jóvenes con antecedentes familiares de psicosis, paranoias o depresiones. La experta valenciana y miembro de la comisión clínica del Plan Nacional sobre Drogas, Amparo Sánchez, subrayó que el 40% de los fumadores de cannabis pueden dar el salto a la cocaína.

La elevada permisividad por parte de la sociedad española fue otra de las llamadas de atención. Amaia Hervás, psiquiatra de la Clínica Universitaria Dexeus, relató a los parlamentarios: "Incluso dentro de los colegios se trafica y trapichea con cannabis. Alrededor del 80% de los alumnos se lo pasan unos a otros; el 70% lo compra a amigos, pero un 20% ya se pone en contacto con traficantes. Hay padres que hablan de que su hijo tiene plantas en casa y que temen prohibírselo".

ZONAS LIBRES Los parlamentarios consideran en sus conclusiones que los menores no solo no deben consumir drogas, sino tampoco llevarlas encima. "Y menos en los colegios. Estos centros tienen que ser zonas libres de drogas, incluido el alcohol. Vamos a pedir al Gobierno que haga la ley o los decretos necesarios para que si aparece la mínima cantidad sea incautada", anunció ayer Aleixandre. "El consumo solo está permitido a los mayores de edad. Por tanto, no hay excusa para que nadie lleve un gramo cannabis o de coca", argumentó la senadora de CiU.