Días después de anunciar el próximo relevo del primer ministro del Vaticano, Angelo Sodano, por el salesiano Tarsicio Bertone, Benedicto XVI comunicó ayer el cese de Joaquín Navarro Valls como portavoz de la Santa Sede, 22 años después de que fuera designado por Juan Pablo II para desempeñar esa función. El sustituto de Navarro Valls, numerario del Opus Dei nacido en Cartagena (Murcia) hace 69 años, es desde ayer el jesuita italiano Federico Lombardi, próximo a cumplir 64, que compaginará su función con su ocupación actual: la dirección de la radio y la televisión vaticanas.

El carácter de Lombardi, licenciado en Filosofía, Matemáticas y Teología, guarda un gran paralelismo con el del Papa. Quienes le conocen le describen como un hombre tímido, reservado, amable y muy trabajador. Y además cursó Teología en Alemania. Nada que ver con el estilo dominante y extravertido del hasta ahora portavoz, médico y periodista, que con los años se convirtió en el laico que atesoraba más influencia en la Santa Sede. Algunos observadores apuntaban ya ayer que no se trata sólo de un cambio de personas, sino que Joseph Ratzinger quiere imprimir otro perfil a la dirección de la Sala de Prensa, como se denomina la portavocía de la cúpula de la Iglesia católica.

Navarro Valls, al que el Papa Wojtyla llamó en 1984 para dirigir la política comunicativa del Vaticano cuando ejercía la corresponsalía del diario ABC en Roma, había pedido el relevo a Ratzinger al poco de que éste fuera elegido, en abril del pasado año. La sombra de Juan Pablo II en sus viajes por todo el mundo consideraba que, tras más de 20 de servicios y una vez desaparecido el Pontífice más mediático de la historia, su labor había concluido.

MANO DE HIERRO Elegante y seductor, apodado por su amigos del Opus como el Gran encantador , el periodista español siempre ha presumido de ejercer su tarea "diciéndolo todo sin descubrir nada". Sus detractores le acusan de haberse valido de su puesto, especialmente durante los últimos años del mandato de Juan Pablo II, para hacer una interpretación de los mensajes del Papa acorde con los postulados de la Obra. Y de ejercer con mano de hierro su papel de director de la Sala de Prensa, dejando a los periodistas desafectos sin plaza en el avión en que el Papa realiza sus viajes.

Pero sus antagonistas también reconocen que el primer laico que ha ocupado esa responsabilidad en la Santa Sede ha sido el impulsor de una profunda modernización en los usos y costumbres comunicativos de la jefatura de la Iglesia. A él se atribuye la paternidad de un amplio archivo de consulta al que se accede por internet o la creación de los boletines diarios de información, una práctica inexistente cuando llegó al cargo.

El hasta ahora portavoz emitió ayer un comunicado en el que agradecía al Pontífice que hubiera aceptado su petición de dejar el cargo, "tras un largo número de años". "Soy consciente de haber recibido en estos años mucho más de cuanto haya podido dar y de cuanto ahora soy capaz de darme cuenta", añadía.

VACACIONES PAPALES El Papa alemán, que ayer inició sus vacaciones en el valle italiano de Aosta, declaró al llegar al chalet de los salesianos de Les Combes --una población situada a 1.700 metros de altura donde permanecerá hasta el 28 de julio--, que el sustituto de Navarro Valls "no empieza desde cero". "El padre Lombardi, como sabéis, es un gran experto. Tengamos confianza en él", pidió Ratzinger.