Un niño de 7 años se encontraba ayer en estado grave, aunque estable, en la UCI del Hospital de Sant Joan de Déu después de haber sufrido el viernes el ataque de dos perros.

El pequeño estaba con su hermana, de 9 años, en casa de la canguro, un piso de la calle de Pines de Vilafranca del Penedés, cuando un staffordshire bull terrier y un pit bull se abalanzaron sobre él. Los padres, vecinos de la misma calle, se encontraban trabajando cuando sucedieron los hechos, sobre las 18.50 horas.

La canguro, Maria M. P. de 48 años, explicó a la policía que los perros, que son propiedad de uno de sus hijos, estaban encerrados en una galería. En un descuido, los niños lograron abrir la puerta y ambos perros se precipitaron sobre el pequeño. La mujer padece asma y sufrió un ataque debido a los nervios de la situación, por lo que apenas pudo reaccionar. Mientras, la hermana mayor trataba de ayudar al pequeño, aunque finalmente salió a la calle para pedir socorro, dejando cerrada la puerta de la vivienda.

Un vecino de origen marroquí socorrió a la niña y llamó a la policía local. El cabo que estaba de servicio acudió en socorro junto a una patrulla de la policía. Al comprobar que la puerta estaba cerrada solicitó inmediatamente la ayuda de los bomberos y una ambulancia.

A la espera de su llegada, el agente optó por subir al segundo piso y descolgarse por la galería. Una vez dentro, el cabo se encontró con una situación delicada porque uno de los perros tenía al niño sujetado por el cuello y la mujer se encontraba tendida en el suelo.

ACCION RAPIDA Al no poder utilizar el arma de fuego, el agente optó por llamar la atención al perro, que soltó al niño. Cuando se abalanzó sobre el policía, éste cerró la puerta enganchando al animal por la cabeza. Al soltar la puerta, el perro huyó asustado y el agente pudo coger al pequeño, y cerrar de nuevo la puerta. El niño estaba muy grave, con una oreja arrancada y varias mordeduras en la cabeza y el cuello.

La policía local lo trasladó al Hospital Comarcal de Vilafranca donde fue atendido de urgencia y trasladado posteriormente al Hospital de Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat, donde fue operado y ingresado en la UCI. Ayer por la noche continuaba estable dentro de la gravedad. Los padres de la víctima, visiblemente afectados, rehusaron ayer hacer declaraciones.

Los perros fueron requisados y se encuentran en cuarentena en la perrera municipal de Vilafranca. Según la policía, el propietario disponía de licencia necesaria de tenencia de perros de raza peligrosa, pero la documentación en regla era sólo de uno de los canes. El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Vilafranca.