La desarticulación de la red de pederastas ha puesto de manifesto la relativa facilidad con la que los detenidos distribuían las durísimas imágenes a través de la red. Ayer, las autoridades políticas y los internautas animaron a denunciar las situaciones sospechsas y reiteraron que "todo el peso de la ley" recaerá sobre los detenidos. Estos podrían ser castigados hasta con 23 años de cárcel por violar a menores y distribuir las imágenes.