La enfermera número 1.000 que va a trabajar a Gran Bretaña está ilusionada. Y no por el hito de esa cifra o porque el embajador británico vaya a ir a despedirla hoy al aeropuerto. Lo que le ilusiona es vestir la bata blanca y comprobar si su inglés da la talla. Sofía Lázaro Díez es una barcelonesa de 24 años. En junio acabó la carrera de enfermería. "He estado trabajando en hospitales de aquí, pero siempre en sustituciones; por eso, me gusta contar con mi propia plaza".

Esta plaza está en un hospital público de Bath --la ciudad de los balnearios y, antaño, sede vacacional de familias inglesas pudientes--, al suroeste de Inglaterra. "El contrato que me han hecho es por dos años", explica. Y el sueldo, ¿qué tal? "Mejor que lo que pagan en los centros sanitarios privados de aquí". Vivirá en un piso de alquiler, que proporciona el hospital, con otras enfermeras españolas. "Es caro. Cada una debe pagar unos 360 euros (60.000 pesetas)".

Sofía Lázaro iba ayer de cabeza tratando de atar los ultimos cabos de su desplazamiento. Por la noche, la joven debía salir hacia Madrid, donde hoy se reunirá con otros 33 compañeros de toda España que ejercerán su profesión en las ciudades británicas de Bath y Weston. "Creo que hay pocos hombres; la mayoría de enfermeras dispuestas a trabajar fuera somos mujeres".

En el 2001 empezó el trasiego de enfermeras españolas hacia hospitales británicos. Cuatro años son suficientes para evaluar la operación. "El Gobierno británico está muy satisfecho con la experiencia ya que los profesionales médicos españoles contratados tienen una muy elevada calidad", afirman desde la Embajada británica en Madrid.

El Gobierno británico prevé contratar hasta el año 2012 a un total de 9.000 médicos y 20.000 enfermeras del exterior (5.000 de España) para paliar el déficit de personal y cumplir sus objetivos, que incluyen la construcción de 80 nuevos hospitales y 300 centros de atención primaria.

España es uno de los principales proveedores de profesionales sanitarios para el Reino Unido, ya que el sistema de salud pública y el tipo de formación académica es muy similar en ambos países.