España vivió una segunda jornada de la operación salida de agosto relativamente tranquila, al margen de un gran atasco en la AP-7 a su paso por Tarragona. Sólo sufrieron atascos de menor relevancia algunas carreteras de las costas del sur y el levante y algunos accesos de Madrid.

La capital de España suele registrar colas de unos 30 kilómetros de longitud algunos puentes y los fines de semana de junio y julio, pero ayer por la mañana lo máximo que tuvieron que sufrir los madrileños fue un embotellamiento de 15 kilómetros en la A 3, la autovía que lleva a Valencia, y conecta con las de Alicante, Murcia y Almería.

El resto de salidas hacia A Coruña (A-6) y Burgos (A-1) experimentaron tan sólo retenciones esporádicas, como máximo de unos cuatro kilómetros de longitud. La circulación fue, eso sí, densa en todas las carreteras y a todas horas. Precisamente, la manera escalonada en la que los madrileños han decidido emprender el viaje es lo que explica, según la Dirección General de Tráfico (DGT), la ausencia de problemas importantes.

EN LAS PLAYAS Los atascos de la costa se concentraron en las travesías de las poblaciones con playas de mayor afluencia, como Almuñécar (Granada), Estepona (Málaga), Puerto Real (Cádiz) y Torrevieja (Alicante).

El único problema grave, registrado la tarde del viernes, fue el corte de la N-332 a su paso por la localidad valenciana de Gandía causado por el vuelco de un camión, pero que quedó resuelto la madrugada de ayer. Mientras duró el corte, los vehículos pudieron utilizar, de modo gratuito, el tramo de la AP-7 entre los peajes de Oliva y Tavernes de Valldigna que discurre junto a la N-332.

Tampoco en la red ferroviaria se registraron incidentes o retrasos pese a la huelga convocada por el sindicato CGT entre los controladores de circulación en demanda de mejoras salariales o profesionales. Los servicios mínimos se cumplieron a rajatabla y la protesta no obligó a modificar ninguno de los horarios previstos, "atendiendo sin problemas la gran afluencia de viajeros", indicaron fuentes de Renfe.

La DGT prevé que se produzcan durante todo el fin de semana un total de 5,5 millones de movimientos de vehículos.