Guadix expresó ayer su dolor por la muerte, a manos de su ex compañero sentimental, de Ana López Ariza, primero durante una concentración y después en su entierro, al que acudieron más de 300 personas, mientras que su familia aseguró que sufrió malos tratos y amenazas durante años. El presunto autor del crimen, que se entregó poco después, prestó ayer declaración en la Comandancia de la Guardia Civil y se espera que hoy pase a disposición judicial, una vez se haya interrogado a varios posibles testigos y finalice la instrucción de diligencias.

Los primeros datos de la investigación apuntan a que el ex compañero de la víctima, Francisco M.L., la interceptó en la carretera de Guadix-Purullena cuando se encontraba en un vehículo en compañía de otra persona, aunque la familia de la fallecida ofreció ayer otra versión.

Según explicó su prima y portavoz de la familia, Ana Ariza, "este crimen no fue por un arrebato de celos", ya que tanto la víctima como sus hijos sufrieron "maltratos y amenazas" y, aunque lo contó a sus familiares y advirtió a sus padres de que "moriría antes que ellos", no lo llegó a denunciar "por las amenazas que recibía de él". Reveló que hace tres semanas el ex compañero sentimental de Ana López "intentó estrangularla, dejándole una marca en el cuello, y aún así no lo denunció e incluso dijo a su familia que las señales se las había causado su hijo menor".

A la concentración, convocada por el Ayuntamiento de Guadix, acudió más de un centenar de personas. El alcalde de Guadix condenó el crimen y recordó que son ya doce las mujeres muertas a manos de sus parejas en lo que va de año.