Agentes de la Sección de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona detuvieron a cinco personas como presuntos miembros de una banda que importaba y distribuía hachís en la comarca del Vallés Oriental (Barcelona), donde se intervinieron cerca de 3.000 kilos de esta sustancia por un valor de 13 millones de euros en el mercado.

En un comunicado, la Jefatura Superior de Policía de Cataluña informó de que las detenciones de estas cinco personas, todas de nacionalidad marroquí, se llevaron a cabo en diferentes fases desde la madrugada del día 10 de este mes hasta las 11,30 horas del día 11 en las localidades de Granollers, Mollet del Vallés y en el peaje de la A-2 cercano a Martorell y en dirección Barcelona.

Los detenidos conformaban, según las mismas fuentes, un grupo perfectamente organizado y con las funciones bien delimitadas y, así, Abdelkader Y. era el jefe y el experto en las labores preventivas y de vigilancia y el resto se distribuían las funciones de transporte y distribución.

Además de Abdelkader Y., de 29 años y domiciliado en Montbrió del Camp (Tarragona), se procedió a la detención de Mustafá L., de 24 años y con domicilio en Mollet del Vallés; Boujamaa B., de 33 años y Mohamed L., de 52 años, ambos vecinos también de Mollet, y de Ali. E.B., de 22 años, que era quien modificaba los vehículos en los que se transportaba la droga en su taller de Granollers.

DIALECTO Las investigaciones policiales fueron particularmente complicadas, ya que la lengua utilizada por los miembros de este grupo para comunicarse entre ellos era el rifé , dialecto de una pequeña área de Marruecos en la que tenían su punto de abastecimiento de droga, por lo que la policía precisó la ayuda de varios intérpretes.

La furgoneta que utilizaban para el transporte del hachís había sido previamente robada en la provincia de Valencia y la habían trasladado más tarde a un taller de Granollers (Barcelona), donde se realizaron varias modificaciones como el refuerzo de las ballestas para soportar mayor carga, doblaje de las placas de matrícula y la alteración del número de bastidor, entre otras.

Durante la investigación se ha determinado que este grupo tenía contactos con otro especializado en la sustracción de vehículos por lo que no se descartan nuevas detenciones.