Un vecino de la urbanización Boscos de Tarragona encontró ayer la ropa que llevaba Aurora Mancebo Leiros, de 24 años, desaparecida en Tarragona el 27 de febrero. Las prendas aparecieron a dos kilómetros de su casa. "Eran el abrigo, los pantalones tejanos, los botines... Todo lo que vestía aquel día", confirmó Dolores, su madre, después de la identificación que realizó en la comisaría.

"Estamos desechos y nos tememos lo peor", indicó la mujer. Durante toda la tarde, una docena de dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Urbana, además de voluntarios de Protección Civil con perros, buscaron ayer nuevos indicios que condujeran al paradero de Aurora hasta que cayó la noche.

SIN MANCHAS DE SANGRE Un helicóptero sobrevoló el área hasta las seis de la tarde. La policía precintó además el paraje para evitar la destrucción de posibles pruebas. Lo único que trascendió fue que la ropa no presentaba signos de violencia ni había manchas de sangre evidentes, aunque se estaba pendiente del examen de los agentes de la policía científica.

"Nos hemos puesto a disposición de la policía y colaboraremos en todo lo posible", explicó Agustín Mallol, concejal de Medio Ambiente y responsable de Protección Civil. Una de las decisiones que se tomaron ayer fue organizar una batida que se pondrá en marcha a primera hora de hoy. "El hecho de que se haya encontrado la ropa tirada es una mala señal", explicaron fuentes de la investigación. La policía, sin embargo, mantiene un hermetismo total sobre el caso.

Angel López, portavoz de la familia, era pesimista: "No creo que Aurora esté muy lejos, lo más probable es que la localicen por aquí sin vida".