El ministro de Justicia, José María Michavila, explicó ayer en el Congreso que la aplicación, el próximo año, de los juicios rápidos en determinados asuntos civiles, como las separaciones matrimoniales y los desahucios, reducirá a dos meses el periodo de tramitación de estos procesos judiciales, que actualmente tardan en tramitarse más de siete meses.

NUEVO MODELO EN EL 2004 Durante su comparecencia en la Comisión de Justicia e Interior, el ministro Michavila afirmó que está previsto que en el próximo año se aplique un nuevo modelo en los trámites de señalamiento de este tipo de vistas, que afectarán a la fijación de medidas cautelares en separaciones, divorcios, tutela de menores y asuntos de vivienda, como los desahucios.

Michavila aseguró que con la reforma se intentarán ajustar los tiempos de tramitación de estos procesos a la realidad de las situaciones, "para que unas relaciones que son tensas de por sí no lo sean más por culpa de la rigidez del sistema judicial". Uno de los motivos de esta reforma es luchar contra la violencia doméstica, que se ha disparado en España.

El ministro precisó que no se trata de cambiar el modelo de los juicios, sino variar las formas de señalamiento de las vistas, para que las vistas se convoquen inmediatamente. Además, está previsto reforzar las guardias en los juzgados y la labor de los procuradores en las notificaciones judiciales.

SEPARADOS Y DIVORCIADOS La diputada de CiU María Merc¨ Pigem Pallés puso de manifiesto la preocupación que existe entre los hombres separados y divorciados de que dotar de rapidez a las separaciones aumente el "automatismo" que ya existe a la hora de conceder a las madres la custodia de los hijos y favorecerlas en otras medidas cautelares. "No necesitamos juicios rápidos, sino rapidez en señalarlos", añadió la diputada.

INVERSION MILLONARIA Michavila resaltó que el Gobierno pretende trasladar al ámbito civil el éxito de los juicios rápidos en material penal, de los que se han celebrado 105.000 durante los primeros seis meses de aplicación de la reforma. "Hoy, en una semana, se celebran 5.000 juicios rápidos, que son tantos como los que se celebraban en un año", apuntó. El ministro de Justicia agregó que si los presupuestos de Justicia no decrecen en ocho años, se alcanzará la cifra de 1.507 millones de euros (250.873 millones de pesetas) adicionales para la modernización de este servicio.