La Policía Nacional encontró ayer en un contenedor de basura una maleta que contenía un tronco y una cabeza, los cuales, supuestamente, pertenecen a la misma persona, de quien el jueves se descubrieron las piernas en otro recipiente destinado a la basura en la calle Doctor Ruiz Jiménez, de Málaga.

Fuentes próximas a la investigación informaron ayer de que el tronco y la cabeza están unidos y se encontraban en el interior de uno de los contenedores de basura que fueron requisados en la misma zona tras el primer hallazgo.

Los agentes policiales continúan investigando todos los contenedores que se intervinieron en la citada calle y en las adyacentes para proceder a su análisis e intentar localizar las extremidades superiores.

Los investigadores buscan huellas y algunas pistas que permitan identificar la persona a la que corresponden los restos humanos encontrados.

El primer hallazgo se produjo cuando un hombre buscaba entre la basura, tras lo cual la Policía decidió cerrar la tapa del contenedor, no tocarlo y trasladarlo a otro lugar para que fuera analizado por agentes de la Policía Científica.

En un primer momento la policía creía que podía tratarse de los restos de una mujer --tal y como informó ayer este diario--, porque al parecer se vio una pierna depilada, aunque ayer por la mañana se confirmó que corresponden a un hombre, del que aún no se ha especificado la raza, edad y en el estado en el que se ha encontrado.

Los investigadores desconocen aún el móvil del suceso y confirmaron que el caso lo instruye el juzgado de Instrucción número 12, que el jueves por la noche estaba de guardia en la capital.

El contenedor fue retirado del lugar del hallazgo por un camión de la empresa mixta de limpieza de Málaga (Limasa), que fue escoltado por la Policía, así como todos los ubicados en la citada calle y en las adyacentes para evitar que los vecinos depositaran en ellos basuras y proceder a su análisis.

Ayer, los forenses seguían intentando determinar a quién pertenecen los restos y de que modo se ha podido producir su muerte.