Un albanés de 26 años falleció ayer y una rumana de 19 resultó herida grave tras ser tiroteados por un desconocido cuando la pareja se encontraba en el interior de un vehículo en el distrito madrileño de Arganzuela.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía informaron de que el suceso se produjo poco antes de las cinco de la tarde a la altura del número 14 de la calle del Laurel.

DOS TIROS EN LA CABEZA

Al parecer, un desconocido que iba a pie disparó contra una pareja que estaba en el interior de un vehículo estacionado en la zona.

Según las primeras investigaciones, el hombre disparó primero contra el albanés, Arcem Eskendo, nacido en diciembre de 1975, y los tiros le alcanzaron en la sien y en otras partes del cuerpo. El cadáver presentaba dos heridas de bala en el cráneo y el cuello que le produjeron la muerte inmediata, además de varias en otras partes del cuerpo, según los investigadores.

La joven rumana, Danielle U., salió del coche y el desconocido la disparó en una axila y en una pierna, por lo que fue trasladada en estado grave al hospital 12 de Octubre. Las dos personas tiroteadas estaban en situación irregular en España.

La Policía baraja el ajuste de cuentas como móvil del asesinato, que eleva a siete el número de muertes violentas en octubre, lo que supone una cada dos días, y a 83 en lo que va de año. Según datos del Gobierno, el pasado año se produjeron en la Comunidad de Madrid 67 asesinatos, mientras que en 2001 la cifra alcanzó los 97. Fuentes oficiales cifran en 83 el número de personas fallecidas de forma violenta en lo que va de año, la mayoría de ellas de origen extranjero, y señalan el ajuste de cuentas como causa de una parte importante de esos asesinatos.

En los catorce días de este mes de octubre se han producido en la región siete muertes violentas, todas ellas en la capital. El primer asesinato de este mes se produjo el día 4, cuando el ecuatoriano Mauricio T.U., de 25 años, murió en el distrito de Puente de Vallecas al intentar recuperar los objetos que le habían robado tres individuos, que le asestaron al menos diez puñaladas.

El último asesinato tuvo lugar el pasado domingo, en que el ucraniano Vasile Polyevoi, de 43 años, falleció en el barrio de Usera al recibir dos puñaladas en el corazón y en la frente.