Con el nombramiento de Carlos Amigo Vallejo, Sevilla recupera su condición de sede cardenalicia veintiún años después de la muerte del último cardenal arzobispo de la ciudad, José María Bueno Monreal.

Nacido en la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco el 23 de agosto de 1934, hijo de médico y sobrino del doctor Vallejo Nájera, Amigo inició los estudios de Medicina y los abandonó, tras decidirse por su vocación religiosa.

En 1954 ingresó en la Orden de Hermanos Menores (franciscanos), donde realizó el noviciado y fue ordenado sacerdote el 17 de julio de 1960, para trasladarse después a Roma y cursar estudios de Filosofía.

De regreso a España, es destinado a Madrid, donde compagina los estudios de Psicología en la Universidad Central con el ejercicio de la docencia como profesor de Filosofía de la Ciencia y de Antropología.

Nombrado en 1970 provincial de la Provincia Franciscana de Santiago, el 28 de abril de 1974 fue consagrado obispo y destinado a la Archidiócesis de Tánger.

El 22 de mayo de 1982 fue nombrado Arzobispo de Sevilla. En el seno de la Conferencia Episcopal, Carlos Amigo es, desde marzo de 1999 presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias.