El ministro del Interior, Angel Acebes, no consiguió aclarar ayer qué agentes ni qué cuerpo policial conocían el largo historial delictivo de Tony King en Gran Bretaña. Sólo precisó que fueron "uno o dos investigadores" los que pudieron tener acceso a la información sobre el delincuente, facilitada por la Interpol en 1998.

Acebes tampoco especificó si estos agentes pertenecían a la Guardia Civil, cuerpo responsable de las investigaciones dirigidas a esclarecer los asesinatos de Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof, o a la Policía Nacional. Fuentes del instituto armado reiteraron ayer que ignoraban la comunicación de la Interpol sobre King, que también alertaba de su presencia en Mijas, localidad de la provincia de Málaga donde residía Rocío Wanninkhof.

"Si existe una determinada información acerca de unos datos que ha facilitado la Interpol u otra policía y que pueden ser aptos para una investigación no se coloca en el tablón de anuncios", argumentó ayer el ministro como justificación para que este informe no fuera estudiado durante la investigación del crimen de la joven de Mijas, ocurrido un año después de la notificación.

INFORMACION ARCHIVADA

Según fuentes del Interior, la información no fue difundida, pero sí pasó a los archivos de la policía. Los datos, pese a ello, nunca fueron examinados, lo que impidió investigar a King tras el crimen de Rocío Wanninkhof. Acebes alegó que la policía recibió ese mismo año, en 1998, cerca de 76.000 requerimientos de la Interpol sobre delincuentes que se encuentran en España.

Un portavoz del ministerio reconoció que lo más probable es que el historial del delincuente no llegara nunca a manos de la Guardia Civil. Según las mismas fuentes, el informe, remitido a través de un burofax, fue recibido por un agente de la Policía Nacional. En el documento, Scotland Yard preguntaba si el británico residía en la Costa del Sol con el fin de determinar su grado de implicación en un caso de violación sin resolver. Una vez formalizadas estas diligencias, el informe pasó a engrosar el archivo de este cuerpo, ya que King quedaba descartado como sospechoso.

SIN CAUSAS PENDIENTES

No hubo apertura de ficha policial porque King ya estaba limpio y además se trataba de una persona cuyos crímenes habían sido cometidos en Gran Bretaña. King había cumplido ocho de los diez años a los que había sido condenado por un juez británico a raíz de las agresiones sexuales que cometió contra cinco mujeres, delitos por los que fue conocido como el estrangulador de Holloway. No había causas pendientes.

Además, según fuentes policiales, estos datos no podían ser introducidos en la base de datos sobre delincuentes y criminales que maneja la policía, conocida como Perpol (Persona de Interés Policial), en la que se graban personas con antecedentes o con búsquedas judiciales en vigor por delitos cometidos sólo en España y aquellas reclamadas por la Interpol. Sobre King no existía ninguna orden de extradición.

INVESTIGADAS SEIS VIOLACIONES

La policía española y británica investigan hasta seis casos de violación que podrían guardar relación con King. La última ha sido denunciada en Scotland Yard por una mujer de 32 años. La Guardia Civil se centra en dos casos ocurridos en Mijas, uno de ellos de antes del asesinato de Rocío. El otro se supo tras la confesión de King, aunque ocurrió mucho antes. Por su parte, Scotland Yard revisará tres casos que podrían guardar relación con el sospechoso y que datan de la misma época en que Bromwich fue condenado en Gran Bretaña.