La Dirección General de la Guardia Civil emitió ayer un informe en el que destaca que los "signos iniciales de desequilibrio" del teniente coronel Antonio Peñafiel desencadenaron los sucesos de la Comandancia de Albacete, donde el ex mando asesinó a dos compañeros, hirió a un tercero y se disparó a sí mismo en la cabeza el pasado día 17. La familia de Peñafiel, que permanece ingresado en el Hospital General de Albacete, había rechazado que padeciera un "desequilibrio psiquiátrico".

Para la dirección del instituto armado, los sucesos de la Comandancia de Albacete "no avalan la sensatez" de Peñafiel, sino que "confirman los signos iniciales de desequilibrio que se habían apreciado y que, posiblemente, están en el origen de las irregularidades investigadas en el marco del expediente disciplinario incoado" al teniente coronel. Peñafiel fue apartado de su puesto en febrero, se le retiraron las armas y se le abrió informe psiquiátrico, que seguía abierto cuando sucedieron los hechos. La Guardia Civil asegura también que "el supuesto complot contra su persona sólo ha sido una interpretación subjetiva y derivada de los testimonios de los guardias civiles citados por el oficial jurídico instructor y recogidas en el expediente disciplinario". Y recuerda que las denuncias que Peñafiel presentó contra otros guardias "fueron todas archivadas".

El informe de la dirección niega que en la Comandancia de Albacete, de la que Peñafiel fue jefe hasta febrero del 2003, se produjera "en ningún momento una distribución arbitraria o abusiva" del complemento de productividad, un plus que sirve "para retribuir la especial dedicación de los cuadros de mando, unidades de investigación y planas mayores".

La dirección explica también que los primeros meses de mando del teniente coronel Antonio Peñafiel en Albacete transcurrieron con normalidad. Pero en noviembre del 2002, este organismo "recibió indicios objetivos sobre supuestas irregularidades en el ejercicio de su mando".

Estos indicios derivaron en un expediente gubernativo sobre una falta muy grave "por observar conductas gravemente contrarias a la disciplina, el servicio y la dignidad de la institución" y su posterior cese. Rechazan, por tanto, que el cese fuera debido a la denuncia sobre la distribución de pluses, como aseguró la Asociación Unificada de Guardias Civiles.