Ni ETA ni terroristas internacionales. Una banda especializada en el robo de camiones en autopistas es la responsable de la sustracción, el pasado 30 de mayo, de las 341 pistolas automáticas que desaparecieron de un remolque estacionado en un área de servicio del departamento francés de Las Landas.

La Guardia Civil detuvo el jueves en Ripollet a dos ciudadanos catalanes que tenían el encargo de vender el arsenal y recuperó 231 pistolas. Las armas sustraídas en Las Landas estaban a punto de ser adquiridas por un grupo de delincuentes extranjeros con capacidad para sacar las pistolas de España y venderlas en el mercado negro fuera del país.

Los investigadores reconocieron ayer que una de las principales incógnitas que quedan por desvelar es saber si los ladrones, en el momento de asaltar el camión, conocían las características del botín. De momento, los dos detenidos se han negado a declarar y el juez que instruye el caso ha decretado el secreto de sumario.

Los dos detenidos tienen antecedentes. Se habían especializado en el asalto a camiones en las áreas de descanso y tenían capacidad para comercializar en el mercado negro cualquier tipo de objeto robado. "Pero no es lo mismo colocar un ordenador que una pistola automática", ilustró un responsable de la investigación.

Tras el robo, los detenidos almacenaron el arsenal en una furgoneta de alquiler que estacionaron en diferentes párkings vigilados. En los últimos días, los detenidos llegaron a contactar con un grupo extranjero, con representación en Cataluña, que estaba interesado en hacerse con las armas. Los movimientos del grupo en busca de compradores fueron providenciales para reactivar la investigación. Sobre el paradero de las 110 pistolas que faltan, los investigadores sospechan que no llegaron a entrar en España y que pueden seguir en manos de otros miembros de la red que buscan comprador en Francia.