España batió en el 2002 el récord mundial de donaciones y trasplantes de órganos, con cerca 34 por millón de habitantes. Pero, según las previsiones, este altruismo ha tocado techo en el 2003. Para salir del estancamiento, el Ministerio de Sanidad anunció ayer una campaña bajo el lema Alarga la vida, dona tus órganos , con el objetivo de reducir el porcentaje de negativas de las familias a la donación del 20% actual al 15%.

La campaña fue apoyada por la Federación de Asociaciones de Trasplantados, cuya presentación contó con la participación de la modelo Judit Mascó.

En el 2002 hubo 1.409 donaciones, de las que se beneficiaron 3.600 personas. Pero se produjeron 223 negativas a la donación, que habrían supuesto el trasplante de otras 1.000 personas. "En comunidades como el País Vasco, Navarra, Asturias, Valencia y Madrid, la tasa ya está por debajo del 15%. Hay que lograrlo en el resto", propuso Blanca Miranda, presidenta de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).

El 22% de las familias catalanas se oponen a la extracción de órganos para trasplantes de un pariente fallecido. La tasas más elevadas se dan en Extremadura (38,6%), Castilla-La Mancha (32%) y Galicia (30%).

"Obedece a una cultura diferente sobre el duelo y a un menor número de incineraciones. Esta práctica predispone más a donar. Con más información seremos capaces de igualar las tasas", confió Miranda.

"La clave para bajar las negativas es una información clara y sencilla. Los que duden, que piensen que pasado un tiempo se siente el orgullo de haber contribuido a salvar la vida de otra persona", subrayó José Antonio García, presidente de la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (Alcer).

Según la Organización Nacional de Trasplantes, hay 4.000 españoles a la espera de trasplante de riñón; 572, de hígado; 112, de pulmón; 95, de corazón; 77, de páncreas, y 8 de intestino. El tiempo medio de espera oscila entre uno y cinco meses, frente al plazo de entre 300 a 1.000 días en Estados Unidos. La mortalidad de estos pacientes en España se cifra en un 8%.