Un robo con violencia. Un delito muy habitual que, día sí, día también, se juzga en la Audiencia de Barcelona. El de ayer, sin embargo, se convirtió en especial por su protagonista: Manuel Brito, el hombre que, junto con su compañero en la prisión de Lérida Francisco Javier Picatoste, protagonizó el 14 de octubre del 2001 una espectacular fuga. Antes de ser detenidos, dejaron en el camino a un mosso d´Esquadra paralítico y presuntamente cometieron asesinato y violación.

Los hechos por los que Brito fue juzgado ayer se remontan al 5 de noviembre de 1995, cuando, junto a otras cuatro personas, entró en el restaurante La Masia y, presuntamente, robó 700.000 pesetas (4.207 euros). El personal del restaurante fue atado a las sillas.

Brito, que se enfrenta a 29 años de cárcel por un delito de robo con violencia y cuatro de detención ilegal, negó su participación en los hechos.