El presunto asesino de la joven prostituta que apareció desnuda y envuelta en plásticos el domingo día 20 junto al río Güell, en Gerona, ingresó ayer por la tarde en prisión. Josep Talleda Andreu, de 62 años, reconoció ante los Mossos d´Esquadra y la juez que conocía a la mujer y que había sido su cliente, pero negó que la hubiese matado. Sin embargo, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad, Isabel Soler, no creyó su versión y ordenó su traslado a la cárcel de Gerona.

Talleda ya había cumplido 10 años de prisión por el asesinato, en 1987, de Montserrat Avila, de 14 años, en Sant Hilari Sacalm (Gerona). La Audiencia le impuso en 1991 una pena de 20 años por aquel suceso en el que el procesado nunca reconoció el crimen. En este caso, el imputado por la muerte de la prostituta de 22 años de Gerona --que presentaba varios golpes en la cabeza y un profundo corte en el cuello-- tampoco admite su implicación. "Se declara inocente", manifestó ayer su abogado, Jordi Valls.

El hombre había salido de la cárcel, gracias a los beneficios penitenciarios, hace poco más de dos años. Actualmente, Talleda trabajaba durante la semana en una fábrica de harinas de Granollers y los fines de semana se trasladaba a Gerona, donde una de sus dos hijas tiene un piso.

La policía científica habría descubierto en ese domicilio restos de sangre que le incriminan. Talleda relató que conocía desde hacía varios meses a la prostituta muerta, originaria de un país del Este, y que varias veces mantuvo relaciones con ella.