El fuel se acumula en la Costa de la Muerte con un metro de grosor

El fuel del Prestige siguió castigando ayer sin piedad las playas más contaminadas de la Costa de la Muerte, especialmente los 40 kilómetros que van de Muros a Cabo Touriñán. En algunos casos, las capas de chapapote acumulado alcanzan ya un espesor de un metro, para desesperación de pescadores, voluntarios y soldados. Y lo peor puede estar por llegar. El viento del suroeste previsto para hoy podría traer manchas aún más grandes de esta tercera marea negra.

"Esto es muy duro. Así no acabaremos nunca. Tanto sacamos, tanto llega", era la queja desesperada de una voluntaria que ayer extraía con sus propias manos inmensas masas pegajosas depositadas en Cabo Touriñán. La mayoría de los voluntarios optan por usar la manos porque las palas no sirven para el chapapote sumergido entre las piedras.

CON EXCAVADORAS

En una de las playas de Carnota, el Ejército decidió tirar por la calle de enmedio y emplea ya a dos excavadoras que trabajan en cadena para recoger las masas más gruesas. En Corcubión, la barrera colocada a la entrada de la ría salvó, por segunda vez esta semana, el marisco que se cría en el fondo. Las embarcaciones de la población pescaron nada menos que 30 toneladas atrapadas en la protección flotante.

En Finisterre, la playa de Langostereira amaneció completamente petroleada, pese a lo cual los voluntarios que se dirigían a limpiarla no pudieron hacerlo porque Medio Ambiente lo consideró demasiado "peligroso" y no les dio material. Más tarde, desoyendo estas recomendaciones, los vecinos no resistieron el impulso de intentar limpiar su playa.

El Ministerio de Medio Ambiente debía de estar obedeciendo la nueva consigna que ayer hizo pública el director general de Costas, José Trigueros. Este pidió ayer que el "voluntariado indiscriminado" deje de ir a Galicia porque, en estos momentos, hacen faltas voluntarios "controlados" o personal "profesional y preparado" para limpiar las playas afectadas. "Ahora necesitamos un voluntariado que venga bajo una dirección técnica que permita abordar unos trabajos de limpieza más específicos como estudiantes de facultades universitarias como las de Biología o de Ciencias del Mar", indicó.

El director general de Costas aseguró que siempre hubo material suficiente para hacer frente a las tareas de recogida y limpieza del fuel-oil pero reveló que "estaba en un almacén de La Coruña". "Era triste ver a gente diciendo que no tenía material y nosotros rasgándonos las vestiduras porque no se había sabido comunicar a los voluntarios", reconoció en declaraciones a la televisión autonómica gallega.

SIGUE LA HUELGA DE HAMBRE

Mientras el alto cargo ministerial reconocía la descoordinación, en las Rías Bajas el gerente de la cofradía de Cangas y los patrones mayores de O Grove y Pobra do Caramiñal decidían continuar su huelga de hambre iniciada el pasado martes en protesta por la falta de medios. Creen que no pueden bajar la guardia aunque ahora las manchas les hayan dado un respiro.