La Semana Santa en Córdoba: una ilusión renovada

En apenas unos días se volverán a abrir nuestros sentidos, y volveremos a embriagarnos de emoción y belleza, de la cera y el aroma de las flores, del incienso y los sonidos de las marchas, la grandiosidad de los pasos y sobre todo del color y el tacto de las túnicas de los nazarenos, signo inequívoco de que el tiempo de espera ha concluido y ya es Semana Santa.

Domingo de Ramos

El Domingo de Ramos llega fiel a su cita sin apenas novedades. Por la mañana, la hermandad de la Entrada Triunfal dejará su característica impronta con la mirada puesta en el año que viene, donde tiene previsto estrenar su nuevo paso de misterio. Ya por la tarde, la hermandad del Rescatado abandonará la antigua plaza del Alpargate para reencontrarse con la ciudad. Este año la Virgen de la Amargura estrenará la reforma del palio, ya que el anterior estaba muy deteriorado; para ello, la cofradía ha confiado en el bordador y vestidor de la Virgen Antonio Villar para ejecutar esta mejora que mantendrá el color azul y el techo del actual, si bien cambiará el fleco de bellota que, junto a las cuentas de oro, llevará algunas en seda azul.

El barrio de Santiago volverá a ver pasar al Santísimo Cristo de las Penas acompañado de la Virgen de los Desamparados y San Juan. Una dolorosa que este año cumple cincuenta años de su bendición. Tras el paso de misterio de la cofradía volverá a caminar la hermosa Virgen de la Concepción. Muy cerca en las puertas de la parroquia de San Andrés la muchedumbre se dará cita para esperar la salida de la hermandad de la Esperanza, el Señor de las Penas y la Virgen de la Esperanza en su paso de palio.

Del Cerro volverá a bajar la hermandad del Amor con el Cristo del Amor y Jesús en el Desprecio de Herodes, que este año estrena el dorado de los arbóreos de la canastilla. Tras ellos, la guapa Virgen de la Encarnación.

En este Domingo de Amor la hermandad del Amor estrenará el banderín de juventud, una pieza que ha sido bordada por el bordador cordobés Antonio Villar Moreno bajo diseño del reconocido diseñador sevillano Javier Sánchez de los Reyes. El conjunto está bordado en oro fino y sedas de color sobre terciopelo negro, haciendo alusión al fundador de la cofradía, el obispo dominico Fray Albino.

El diseño presenta una greca de ornamentación barroca que recorre todo el paño, mientras que en la parte central figura el escudo de la cofradía del Amor, en cuya parte inferior se lee «Juventud del Amor». En lo que respecta al mástil, se ha representado en la parte superior a Jesús Divino Obrero en alusión a la sede canónica de la cofradía. La pieza ha sido realizada por el orfebre cordobés Emilio León, que ha seguido un modelo en barro del imaginero José Antonio Cabello.

Un Domingo de Ramos que declinará cuando la hermandad del Huerto regrese a su templo por la calle de la Feria, en la ya madrugada del Lunes Santo.

Lunes Santo

Cuando los nazarenos mercedarios de la hermandad de la Merced inunden las calles del barrio de Edisol será ya Lunes Santo. Un Lunes Santo que este año se verá afectado por el cambio de ubicación de la hermandad de la Vera Cruz, que pasará a ocupar el segundo lugar en su entrada en carrera oficial. Así, la cruz de guía de la hermandad de la Vera Cruz estará en el palquillo de entrada al recorrido común de las cofradías cordobesas 35 minutos antes con respecto al año anterior, ocupando la hermandad de la Estrella el tercer puesto de la jornada, hasta ahora la segunda. Una permuta experimental que queda a la espera de los resultados de este año. Tras estos cambios, el Lunes Santo la hermandad de la Merced volverá a ser la primera en cruzar la carrera oficial, seguida de la hermandad de la Vera Cruz, Estrella, Sentencia, Vía Crucis y Ánimas, que volverá a cerrar la jornada.

En lo que respecta a la hermandad de la Merced, un año más el Señor de la Coronación y la Virgen de la Merced volverán a entregarse a su barrio, que como todos los años los esperan expectantes. La cofradía de San Antonio de Padua estrenará este año los respiraderos laterales del paso de palio. El conjunto ha sido realizado en la parte de orfebrería por el taller sevillano de Ramón León Losquiño y los bordados por Francisco Pérez Artés, bajo diseño de Javier Sánchez de los Reyes.

El Lunes Santo será novedoso para la hermandad de la Estrella, que además del cambio de ubicación en entrada en carrera oficial no pasará por los Jardines de la Merced como en otros años. Así, Jesús de la Redención y la Virgen de la Estrella buscarán la Catedral por calles como Ronda de los Tejares, Eduardo Dato o el Paseo de la Victoria. Desde el Campo de la Verdad llegará la hermandad de la Vera Cruz, el Señor de los Reyes y la Virgen del Dulce Nombre.

Quizás este sea el último año que se vea a la hermandad de la Sentencia salir de la parroquia de San Nicolás, ya que la intención de la cofradía es salir de su nueva casa de hermandad, que en la actualidad está en obras.

Este año la hermandad podrá lucir el nuevo manto de salida de su titular mariana María Santísima de Gracia y Amparo, ya que el año pasado la lluvia impidió este importante estreno para la Semana Santa cordobesa. Un manto bordado sobre terciopelo color burdeos por Francisco Pérez Artés, bajo diseño de Rafael de Rueda, quien ha basado su propuesta en un profundo estudio de la ornamentación del siglo XIX y principios del XX vinculada a la obra del afamado diseñador sevillano Juan Manuel Rodríguez Ojeda, sin olvidar el diseño original de las bambalinas del palio, obra de Antonio Garduño.

El bullicio característico de estas hermandades dejará paso a la sobriedad de las hermandades del Vía Crucis y Remedio de Ánimas. Esta última estrenará los faldones del paso del Santísimo Cristo del Remedio de Ánimas bordados en oro y sedas sobre terciopelo negro.

Martes Santo

En la Catedral se iniciará de nuevo el Martes Santo con la salida de la hermandad de la Agonía, que tras su paso por carrera oficial retornará al barrio del Naranjo. Un Martes Santo que también será testigo del paso de la hermandad Universitaria, el Cristo de la Universidad y Nuestra Señora de la Presentación.

Por la plaza de Capuchinos volverá a pasar la hermandad del Císter, que una vez más mostrará a Jesús de la Sangre y Nuestra Señora Reina de los Ángeles. Una tarde que será histórica para la hermandad de la Santa Faz con el estreno del manto de salida de la Virgen de la Trinidad. La pieza ha sido realizada por el taller del bordador malagueño Joaquín Salcedo, bajo diseño de Rafael de Rueda, sobre soporte de terciopelo de color azul plomo, en consonancia con el color de las bambalinas del palio de la Virgen de la Trinidad ya realizadas. El conjunto ha sido bordado utilizando distintos tipos de hilos de oro. Entre ellos destaca el hilo liso, torzales, caracolín, hojuela, granitos o cartusana. En cuanto a la técnica del bordado más utilizada, es la cartulina, resuelta de forma plumeada, volada, alistada o lisa. En el variado de puntos del tejido destaca el cetillo, media onda, media onda doble, ladrillo, puntita, dado y mosqueta, entre otros, además de la aplicación de canutillos o su versión inglesa como complementos a algunas piezas.

La cofradía estrenará también un nuevo paño con el rostro de Cristo, que portará en sus manos la Verónica en el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Santa Faz. El paño, que ha sido donado por un hermano de la cofradía, ha sido realizado en esta ocasión por la pintora Sheila Criado. De nuevo, este Martes Santo se cerrará en la madrugada del Miércoles Santo en la calle María Auxiliadora cuando el Señor del Prendimiento y la Virgen de la Piedad regresen a su templo.

Miércoles Santo

En este Miércoles Santo saldrá por primera vez en Semana Santa la nueva imagen del Cristo de la Piedad de las Palmeras, realizada por el imaginero cordobés Antonio Bernal. Se trata de una obra de muy buena factura tallada en madera de cedro real y policromada que viene a sustituir a la imagen actual del Cristo de la Piedad, una obra anónima sin valor artístico en muy mal estado de conservación.

El nuevo Cristo de la Piedad, de elegantes proporciones, responde a un Crucificado muerto en la cruz, asido al madero por tres clavos. Una imagen entroncada en la imaginería clásica de nuestro mejor barroco. La Judería se convertirá en el mejor escenario para ver discurrir a la hermandad del Perdón. A los sones de la banda de cornetas y tambores de la Coronación de Espinas pasará el misterio de la cofradía. Y tras él, la Virgen del Rocío y Lágrimas, cuyo palio, poco a poco, se va enriqueciendo.

El popular barrio de San Lorenzo volverá a ser testigo del paso de Nuestro Padre Jesús del Calvario, titular de la cofradía del mismo nombre; tras él, la Virgen del Mayor Dolor. Y de San Lorenzo nos vamos a Capuchinos, desde donde la cofradía de la Paz iniciará su estación de penitencia a la Catedral. La Virgen de la Paz lucirá por primera vez en Semana Santa la corona canónica impuesta el pasado mes de octubre.

Mientras que la hermandad de la Paz cruza los Jardines de la Merced, la hermandad de la Misericordia inicia su camino de vuelta a la basílica de San Pedro. Entre los estrenos de la cofradía destaca la reforma, restauración y modificación de las proporciones del paso de palio de Nuestra Señora de las Lágrimas en su Desamparo. Unos trabajos que se han llevado a cabo siempre con la intención de mantener «el sello personal y la esencia estética del conjunto». El resultado ha sido una intervención multidisciplinar, donde han participado talleres de carpintería, talla, dorado, orfebrería y bordados. De este modo, se ha construido una nueva parihuela y un nuevo bastidor del techo de palio por parte del taller de ebanistería religiosa de Manuel Torres, de la localidad cordobesa de La Rambla.

Asimismo, se han reformado los respiraderos con el diseño realizado por Miguel Ortiz y la realización del taller Ortiz-Jurado. En cuanto al dorado de las nuevas piezas, han sido realizadas en oro fino por el taller de dorado de Enrique Castellanos, de la provincia de Sevilla. La intervención también ha requerido la prolongación de los varales, así como el dorado de los nuevos elementos y ajuste de las medidas de las cresterías metálicas del techo de palio, llevado a cabo por la firma cordobesa Creaciones Soriano.

La cofradía de San Pedro también estrenará una nueva saya para la Virgen de las Lágrimas. La pieza ha sido bordada en oro fino sobre tejido en color blanco, siguiendo un diseño de Eloy Téllez Carrión; la misma presenta un dibujo asimétrico y ofrece gran variedad de técnicas y tipos de bordado. En cuanto a la ejecución, ha sido realizada por el taller malagueño de bordados en oro Juan Rosén, taller con el que la cofradía restauró en 2021 el manto procesional y este año el techo de palio, las bambalinas y los faldones de la titular mariana de la cofradía. En San Basilio, el Señor de Pasión cruzará en la tarde entre la cal de las casas del viejo barrio. Este año lucirá una nueva corona de espinas confeccionada a partir de espinas naturales entrelazadas entre sí y en la que se han integrado técnicas de estucado y policromado al óleo. Esta nueva adquisición es obra del artista cordobés Sebastián Montes.

Jueves Santo

Llegan los días grandes. El Jueves Santo comienza temprano en el barrio de Poniente, donde la hermandad de la Sagrada Cena cruzará junto a sus titulares, Nuestro Padre Jesús de la Fe y la Virgen de la Esperanza del Valle. Este año, la hermandad verá alterado su recorrido, tanto a la ida como a la vuelta de la Catedral. De este modo, en su recorrido de ida al primer templo de la diócesis transitará por la plaza de La Constitución, frente a la Subdelegación del Gobierno en Córdoba, y desde ahí cruzará la avenida de Vallellano para buscar la calle Doctor Fleming, desde la que se dirigirá a la carrera oficial. Ya a la vuelta, la cofradía de Poniente, tras abandonar el recorrido común, regresará por la calle Cairuán, para desembocar en la calle San Vicente de Paúl, desde donde cruzará de nuevo la avenida de Vallellano en dirección a Ciudad Jardín para buscar su sede canónica, en la parroquia del beato Álvaro de Córdoba.

En San Agustín Jesús Nazareno y María Santísima Nazarena se despedirán de su capilla para comenzar un itinerario que lo llevará a la Catedral. Y en San Francisco el Señor de la Caridad volverá a estar acompañado por los sones de la banda de cornetas y tambores de la Coronación de Espinas, ya que el tercio Gran Capitán 1º de la Legión no acompañará al Crucificado este Jueves Santo por motivos económicos. No obstante, se desplazará a Córdoba una comisión del tercio para acompañar al Señor de la Caridad y portar el guion que la hermandad les legó en el año 1985 y que con cuidado custodian durante el resto del año en Melilla. Será en la mañana del Viernes Santo cuando los populares legionarios acompañen al Señor de la Caridad en el vía crucis que la cofradía realiza por las calles de la ciudad.

Un año más, las cornetas también sonarán en la cuesta de San Cayetano, cuando en la tarde del Jueves Santo el Señor Caído descienda para adentrarse en el barrio de Santa Marina buscando la Catedral. Tras él caminará la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad; quizás este año sea la última vez que se vean las proporciones del palio actual, ya que la hermandad trabaja en la reforma del palio para adaptarlo a unas medidas más armónicas.

Mientras Jesús Caído toma la calle San Pablo, la Virgen de las Angustias cruzará la plaza de San Agustín entre un mar de gente que contempla emocionado el sublime caminar de la obra cumbre del escultor cordobés Juan de Mesa. Y, cómo no, en este Jueves Santo sonarán las saetas dedicadas al Cristo de Gracia, el popular Esparraguero. Será entonces cuando la intensa luna de Nisán ilumine la inconfundible silueta del Cristo de la Buena Muerte en su característico caminar por las calles en la madrugada del Viernes Santo.

Viernes Santo

El Viernes Santo discurrirá sin apenas novedades. Así, la Virgen de la Soledad volverá a salir desde la parroquia de Santa María de Guadalupe (Franciscanos), llenando de sones cofrades este moderno barrio.

Tras su incorporación el pasado año a carrera oficial la joven hermandad de la Conversión, radicada en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario (Electromecánicas), volverá a poner en la calle su paso de misterio, el de la Conversión del Buen Ladrón.

Jóvenes hermandades que convivirán con las clásicas estampas del Viernes Santo, como el Cristo del Descendimiento y la Virgen del Buen Fin, por el Campo de la Verdad; la hermandad de la Expiración, por San Pablo, hermandad que este año celebra el 50 aniversario de la bendición de su titular mariana, Nuestra Señora del Rosario coronada; la hermandad de los Dolores, en la plaza de Capuchinos, y el cortejo enlutado de nazarenos negros del Santo Sepulcro, cuya cofradía este año está celebrando el 450 aniversario de sus primeras reglas. Por ello, la Santa Sede le ha concedido un año jubilar que comenzó el pasado Miércoles de Ceniza, con el rito de apertura de la Puerta Santa de la parroquia de El Salvador y Santo Domingo de Silos (la Compañía). Será un acto presidido por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y se clausurará el 18 de febrero de 2024, día en el que la hermandad celebrará una función en honor de Nuestro Señor Jesucristo del Santo Sepulcro.

Domingo de Resurrección

Tras el Sábado de Gloria, en el barrio de Santa Marina todo estará listo para acoger un nuevo Domingo de Resurrección, donde los titulares de la popular hermandad del Resucitado, Nuestro Señor Resucitado y la Virgen de la Alegría, que por cierto estrenará nueva corona, se alzarán como el mejor broche para poner el punto final a la Semana Santa.

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