La provincia de Córdoba dio este domingo por concluida la primera Semana Santa postpandemia en una jornada de sol radiante que volvió a registrar asistencia masiva en los últimos cortejos, esta vez en torno a la figura de Jesús Resucitado. Tras el parón del covid, locales y visitantes se han volcado con gran alegría en la celebración, que ha transcurrido sin incidentes más allá de las lluvias de los primeros días. Así, en la zona de la campiña se sucedieron este domingo bulliciosos desfiles en distintos municipios, entre ellos Montilla, donde la Virgen de la Paz y el Resucitado recorrieron las calles y tuvo lugar el tradicional encuentro con las Tres Marías, un grupo escultórico que representa a María Magdalena, María Salomé y María de Cleofás.
En Puente Genil, el Señor Resucitado y la Virgen de la Alegría procesionaron acompañados por 439 figuras bíblicas entre el Antiguo y Nuevo Testamento, los Símbolos y Alegorías de la Religión y el Imperio Romano mientras en Fernán Núñez, la imagen del Resucitado del fallecido escultor local Juan Polo, con diversos estrenos, ponía punto y final a los cortejos acompañado por la banda de cornetas y tambores Santo Rostro de Santaella. En Baena, la Virgen del Rosario y el Cristo Resucitado, que representa el momento en que se encuentra con María Magdalena, emocionó a los presentes con un desfile encabezado por la centuria romana. En Bujalance, la procesión del Resucitado y la Virgen de la Alegría, respaldados por el Imperio Romano y la Banda Pedro Lavirgen, despidieron la Semana Grande con el sonido de las campanitas de los nazarenos.
Las campanitas de alegría sonaron también en Montoro, donde la cofradía del Resucitado congregó a numerosos vecinos y a la alcaldesa, que participó en la procesión. Pletóricos salieron también a la calle los habitantes de Pedro Abad para asistir, tras dos años de espera, al bello encuentro entre Jesús Resucitado y la Virgen de la Alegría en la plaza del Comandante Porras. En Palma del Río, el Resucitado salió a primera hora de la mañana de la iglesia de Santo Domingo en un desfile que se inició en las puertas del templo flanqueado por naranjos y un vistoso cortejo seguido por multitud de niños.
En la Subbética, un sol espectacular presidió el recorrido por Lucena del Resucitado y la Virgen de los Ángeles, obra de Manuel Luque Bonillo y Francisco Romero, respectivamente, que tuvo como acompañamiento musical a la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Humillación Servitas, Del mismo modo, Rute asistió al colofón de la Semana Santa con Jesús Resucitado, que salió de la puerta de la calle Priego abierta por los niños de la cofradía y acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Fuensanta.
La Intensa Semana Santa de Priego se cerró con el desfile de María Santísima de la Cabeza y Nuestro Padre Jesús Resucitado que se desarrolló con temperaturas primaverales y en cuyo cortejo tomaron parte un buen número de hermanos así como de las autoridades, políticas y militares, y representación del resto de hermandades y cofradías de la localidad.
Cabra, por su parte, puso el broche de oro a esta semana con un cortejo multicolor del Padre Jesús Resucitado, obra del imaginero cordobés José Antonio Cabello Montilla, acompañado por una representación de capuchones de cada una de las cofradías. En Doña Mencía, el trono de Jesús Resucitado, portado por mujeres, procesionó por primera vez tras dos años de espera con la nueva imagen, tallada por el imaginero cordobés Miguel Ángel González Jurado.
En la zona norte de la provincia, mientras la Virgen de Guía regresaba de Alcaracejos a Villanueva del Duque, la imagen de Jesús Resucitado recorrió las calles repletas de público de Villanueva de Córdoba desde la parroquia de San Miguel. En Pozoblanco, la Cofradía de Nazarenos de Jesús Resucitado y Nuestra Señora María Santísima de Luna se encontraron en la esquina de la calle San Cayetano, como marca la tradición, interrumpida durante dos años por la pandemia.
Y a última hora de la tarde de este Domingo de Resurrección ha llegado a Adamuz la patrona, la Virgen del Sol, desde la ermita del Cerro, de donde salió a las cinco de la tarde acompañada por la junta directiva de la hermandad, hermanos mayores y cientos de devotos, así como de un nutrido número de caballistas. Si una fiesta de gloria tiene repercusión social en esta localidad del Alto Guadalquivir es esta, ya que coincide con el encuentro de Nuestro Señor Resucitado con la Virgen del Sol, a la entrada de la Puerta de la Villa, donde las numerosas levantás de los portadores aportaron a este acto uno de los momentos más emocionantes del Domingo de Resurrección. La llegada de la patrona supone, al mismo tiempo, el inicio de las fiestas en su honor, en la parroquia de San Andrés. La feria dará comienzo el próximo domingo y concluirá el 1 de mayo. Han sido dos años sin poder celebrar este momento debido a la pandemia. Ahora llega con más fuerza que nunca y con la emoción de todos los asistentes. La Virgen permanecerá en Adamuz hasta la madrugada del 15 al 16 de agosto, cuando será trasladada de nuevo al Cerro para, el primer domingo de septiembre más cercano al día 8, celebrar su esperada romería.
