Si hay algo inamovible del Jueves Santo cordobés es la cofradía del Señor de la Caridad. Los característicos nazarenos rojos y negros, así como el personal cortejo de la cofradía, indica que en Córdoba es Jueves Santo. Algo que sabe muy bien el público.
Así, ayer el Compás de San Francisco, o la calle de la Feria, volvieron de nuevo a esperar al Señor de la Caridad y a la bellísima dolorosa que lo acompaña a sus pies, este año con la gran novedad del caminar del Señor de la Caridad con la ausencia de la banda del tercio Gran Capitán 1º de la Legión, un tercio que es hermano de honor de la cofradía y por eso la acompaña cada Jueves Santo. Este año, como estaba previsto que ocurriera en la Semana Santa del 2020, el Tercio Gran Capitán no ha podido estar en Córdoba en la estación de penitencia de la cofradía de la Caridad ya que le corresponde a este tercio el desembarco tradicional de la Legión en Málaga y la posterior procesión con la Congregación de Mena.
Por tal motivo, esta banda militar de la Legión ha sido sustituida por primera vez e la historia de la corporación por una civil, la cordobesa banda de cornetas y tambores de la Coronación de Espinas de la capital cordobesa. Los elegantes sones de esta banda se conjugaron a la perfección con el caminar del Señor de la Caridad, que avanzaba entre una multitud por la calle de la Feria.
En este especial año el paso del Señor de la Caridad fue exornado nuevamente con el característico clavel rojo en el monte y en jarras que suele ser una de las señas de identidad de este paso.
La Legión no estuvo con el Señor en esta procesión del Jueves Santo, pero sí que estará esta mañana de Viernes Santo acompañando al Señor de la Caridad por las calles de Córdoba en su vía crucis a la Catedral. El cortejo partirá de la parroquia de San Francisco y San Eulogio a las once de la mañana en dirección a la Catedral y desde allí volverán alrededor de las dos de la tarde.
