Otra de las corporaciones que ayer se quedó en casa fue la hermandad de La Sangre, la cofradía con sede canónica en la iglesia del Santo Ángel (Padres Capuchinos) tenía todo previsto para esta nueva estación de penitencia, una cita que, como todas las hermandades, tenían la ilusión de poder volver a vivir en la calle. No pudo ser, el tiempo lo impidió, la tarde se ponía sospechosa y, como al final ocurrió, llovió insistentemente horas después.
La cofradía decidió no llevar a cabo la estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral en este año tan especial el año 2022 donde todas las cofradías volvían a la calle después de la pandemia.
La hermandad de La Sangre abrió las puertas de del local anexo al convento de Capuchinos donde estaban los pasos, Nuestro Padre Jesús de la Sangre que lució en su dorado paso exornado con clavel rojo sangre de toro, mientras que, cerca, la Virgen de los Ángeles en sus Misterios Dolorosos lució exornada con el clásico clavel blanco. Hasta aquí fueron llegando los cordobeses una vez que la hermandad anunció la suspensión de la estación de penitencia de este año y al menos los fieles pudieron verlos de cerca.
La cofradía mantuvo la nave de Capuchinos abierta hasta las 21.00 horas cuando finalmente echó el cierre. Quedaba encerada la ilusión de esta hermandad cuya procesión sería la primera tras el fallecimiento del recordado fray Ricardo de Córdoba, fundador y alma máter de la corporación. A él se debe el diseño de todo el guion de la cofradía que ayer no pudo verse por las calles, así como el paso de palio y el manto de salida de la Virgen de los Ángeles. Una hermandad con numerosos componentes, en fin, y con una original obra social que bajo el lema Música para Ángeles, lleva a cabo un interesante proyecto, sufragado íntegramente por la hermandad, tanto en material necesario como profesores, se materializa mediante la implantación de diversos talleres terapéuticos de música, cuyo objetivo primordial es la atención a los más pequeños, incidiendo sobre todo en los que se encuentran hospitalizados o con alguna dificultad en su desarrollo.
