Han pasado dos años desde que el palio de la Virgen de la Alegría quedaba recogido en la parroquia de Santa Marina, un momento que cada Semana Santa da paso al inicio de la siguiente. Si bien, han tenido que pasar dos años para que de nuevo la cruz de guía de la hermandad de la Borriquita anuncie que la Semana Santa vuelva a estar en las calles. Una Semana Santa como siempre, como a los cofrades nos gusta vivirla, de calle en calle, de plaza en plaza, haciendo cientos de kilómetros para encontrarnos con nuestras cofradías.
Este año todo será distinto, este año, cuando las campanas de San Lorenzo anuncien la salida de la Borriquita, un escalofrío nos recorrerá el cuerpo al ver esa estampa que hemos soñado en estos dos últimos años, ya no habrá cuenta atrás, será el momento de recuperar todo el tiempo perdido.
Domingo de Ramos
El Domingo de Ramos se presenta sin apenas novedad, las cinco cofradías de la tarde volverán a discurrir por sus itinerarios habituales dejando su respectivo sello por las calles de la ciudad. Así, a primeras horas de la tarde, saldrá la hermandad del Rescatado. El secular Nazareno mostrará los resultados de la restauración a la que ha sido sometido por parte de los talleres Regespa.
Por el barrio de Santiago volverá a cruzar el Cristo de las Penas acompañado de la Virgen de los Desamparados y San Juan. Tras él, la Virgen de la Concepción se adentrará en el entramado de calles del casco histórico a los sones de un selecto repertorio de marchas clásicas.
Una ciudad que también espera con ganas a la hermandad de la Esperanza, el Señor de las Penas, el popular gitano que cada Domingo de Ramos comienza su camino a la Catedral, y detrás la Virgen de la Esperanza, que este año cumple 75 años de su hechura por Martínez Cerrillo. La imagen lucirá su nueva corona, obra de Emilio León bajo diseño de Rafael de Rueda.
Del Cerro volverá a bajar la hermandad del Amor, el Crucificado de añeja estampa, así como Jesús en el Desprecio de Herodes y la guapa Virgen de la Encarnación, que este año lucirá un nuevo puñal. Todos los pasos de la cofradía saldrán por la nueva puerta que se ha habilitado en un lateral de la parroquia de Jesús Divino Obrero.
Y el gran estreno del Domingo de Ramos nos lo ofrece la hermandad del Huerto. Además de la restauración de su titular, el Señor Amarrado a la columna, se podrá ver por primera ver el bordado del techo de palio de la Virgen de la Candelaria. El conjunto fue diseñado por Rafael de Rueda, mientras que la ejecución ha sido llevada a cabo por el bordador ecijano Jesús Rosado. Técnicamente está bordado en oro fino con un minucioso trabajo donde se han utilizado distintas técnicas del arte del bordado en oro. En el conjunto destaca la gloria central, que ha sido pintada al óleo sobre lienzo belga por el reconocido pintor malagueño Raúl Berzosa, inspirada en una talla localizada en la sillería del Coro de la Catedral de Córdoba, que representa la Presentación del Niño Jesús en el Templo. La luz que desprende el techo de palio de la Virgen de la Candelaria presagia la luminosidad de la tarde del Lunes Santo.
Lunes santo
El llamado lunes de contrastes se alzara de nuevo como una jornada donde los barrios estarán muy presentes. A primeras horas de la tarde, la hermandad de la Merced llenará de nazarenos mercedarios las calles de Edisol abriendo un blanco camino para el Señor de la Coronación y la Virgen de la Merced.
La cofradía de San Antonio de Padua presentará este año importantes estrenos. Así, en la canastilla del Señor se podrán ver cuatro ángeles salidos de las gubias del imaginero cordobés Francisco Romero Zafra. No menos interesante es el estreno que lucirá la Virgen de la Merced, el respiradero frontal de su palio. La pieza ha sido realizada en la parte de orfebrería por el taller de Ramón León Losquiño y los bordados por Francisco Pérez Artés, bajo diseño de Javier Sánchez de los Reyes. Asimismo, estrenará un nuevo llamador, diseñado y ejecutado por Ramón León.
En la tarde del Lunes Santo también se verá a la hermandad de la Estrella, que llegará a carrera oficial desde la Huerta de la Reina. La Virgen irá a los sones de su banda de música, que este año cumple 15 años desde que se formó. Un aniversario que han celebrado con el estreno de la marcha Estrella cordobesa, compuesta por el afamado compositor sevillano Manuel Marvizón. Desde el Campo de la Verdad llegará la hermandad de la Vera Cruz buscando la Catedral. Entre las novedades que presenta la cofradía destaca la nueva cruz que portará el Señor de los Reyes, una pieza realizada por el orfebre cordobés Manuel Valera, bajo diseño del malagueño Curro Claros.
Por el centro de la ciudad discurrirá la hermandad de la Sentencia, quien lucirá por primera vez uno de los grandes estrenos de la Semana Santa, el manto de su titular mariana, María Santísima de Gracia y Amparo. En lo que respecta al manto, está bordado sobre terciopelo color burdeos por Francisco Pérez Artés, bajo diseño de Rafael de Rueda, quien ha basado su propuesta en un profundo estudio de la ornamentación del siglo XIX y principios del XX vinculada a la obra del afamado diseñador sevillano Juan Manuel Rodríguez Ojeda, sin olvidar el diseño original de las bambalinas del palio, obra de Antonio Garduño.
Las cornetas y la música se tornarán tambor ronco y cantos fúnebres para acompañar a las hermandades del Vía Crucis y Ánimas. La primera de ellas está celebrando este año su 50 aniversario fundacional. Para ello ha programado una serie de actos como el exitoso musical Viacrucis, que se estrenó en la Mezquita-Catedral el pasado mes de marzo. La noche se cerrará, una vez más, con la hermandad del Remedio de Ánimas, que dejará su inconfundible estética tanto a la ida como a su regreso a su sede canónica la parroquia de San Lorenzo, ya en la madrugada del Martes Santo.
Martes santo
El Martes Santo comienza en la Catedral, lugar donde inicia su estación de penitencia la hermandad de la Agonía. Tras abandonar el primer templo de la diócesis se dirigirá hacia el barrio Naranjo, donde a altas horas de la madrugada la esperan sus vecinos. Este año el Cristo de la Agonía estrenará un nuevo calvario realizado por José Manuel Moreno.
En esta tarde de Martes Santo, el Cristo de la Universidad, titular de la hermandad Universitaria, volverá a mostrar su lacerado cuerpo en su estación de penitencia desde la basílica del Juramento a la Catedral. La tarde irá avanzando y por Capuchinos cruzará la hermandad del Císter, que volverá a mostrar a Jesús de la Sangre y Nuestra Señora Reina de los Ángeles con el recuerdo al que fue su fundador fray Ricardo de Córdoba, siendo esta la primera vez que la cofradía sale a la calle tras su fallecimiento en 2019.
Una tarde que también será especial para la hermandad de la Santa Faz, que desde la parroquia de la Trinidad partirá hacia la Catedral en una procesión donde se podrán ver diversos estrenos que la pandemia impidió que se vieran en los últimos años. De este modo saldrá por ver primera vez el guion de Juventud, donado por el Grupo Joven de la cofradía, con diseño y ejecución de José Manuel Bernet Cabezas, además de una bandera de hermandad y una bandera Trinitaria.
Y mientras la Santa Faz abandona la Catedral, poco a poco, se acercará la hermandad del Prendimiento que entre gran expectación volverá a salir del Santuario de María Auxiliadora. El Señor del Prendimiento lucirá por primera vez tras la restauración efectuada por la restauradora Ana Infante de la Torre. La hermandad del Prendimiento volverá a dejar su impronta en la noche del Martes Santo sobre todo a su regreso ya en la madrugada del Miércoles cuando haga su entrada en su templo.
Miércoles santo
Ya en el ecuador de la Semana Santa, las estrechas calles de la Judería acogerán la salida de la hermandad del Perdón. Los sones de la banda de cornetas y tambores de la Coronación de Espinas pondrán la música al misterio de la cofradía. Y tras él, la Virgen del Rocío y Lágrimas, que este año lucirá el respiradero frontal terminado al completo en orfebrería plateada y dorada, ejecutado por Jesús Iglesias, con diseño de Álvaro Abril. Junto al trabajo de orfebrería, tiene guadamecí elaborado por José Carlos Villarejo. Las tres imágenes de la capilla central: Nuestra Señora de la Fuensanta, San Acisclo y Santa Victoria, siguen un modelado del imáginero cordobés Manuel Luque Bonillo.
Trescientos años de devoción tiene tras de sí la imagen de Nuestro Padre Jesús del Calvario, titular de la cofradía del mismo nombre, que el Miércoles Santo partirá desde la parroquia de San Lorenzo. Son muchos los actos que la hermandad está celebrando para conmemorar estas efemérides. Tras el paso del Señor volverá a caminar la Virgen del Mayor Dolor. Y del morado de la túnica de los nazarenos del Calvario a la blancura de los de la Paz, que cada Miércoles Santo se confunden con las blancas paredes de la plaza de Capuchinos, desde donde la cofradía iniciará su estación de penitencia a la Catedral.
La Virgen de la Paz, que desde 2020 espera su coronación canónica, presentará la restauración de los respiraderos del paso, así como la limpieza y restauración del manto. La hermandad de la Paz volverá a cruzar por los Jardines de la Merced, mientras que la hermandad de la Misericordia inicia su camino de vuelta a la basílica de San Pedro. Entre los estrenos de la cofradía se podrá ver la restauración del manto de la Virgen de las Lágrimas. El manto ha sido sometido a un minucioso trabajo de restauración por parte del taller malagueño de Juan Rosén. En esta ocasión, los bordados originales del manto han sido recortados y limpiados con todo cuidado con técnicas tradicionales. Posteriormente, los bordados han sido pasados a nuevo soporte textil, en este caso un nuevo terciopelo en el característico color malva adquirido por la hermandad.
En San Basilio, el Señor de Pasión, de nuevo, estará con sus devotos y cofrades dejando ver una nueva estética al lucir sobre su paso con la nueva túnica llamada por los hermanos de Pasión "de la corona". Se trata de una interesante pieza bordada en oro realizada en Écija en el taller del bordador Jesús Rosado, bajo diseño del cordobés Julio Ferreira. La pieza ha sido bordada sobre un soporte textil de terciopelo color púrpura, realizada en distintas técnicas del arte del bordado en oro. Asimismo, se han utilizado las sedas en color morado sobre las rosas de la pasión. La mayor parte del bordado se concentra en la zona inferior o ruedo, un bordado que también se extiende al pecho y a las mangas. Hilos de oro y sedas que le han ido dando forma al original diseño de Julio Ferreira, cargado de gran simbolismo con elementos que aluden a la Pasión de Cristo, advocación del titular de la hermandad de San Basilio.
También la hermandad de la Piedad de las Palmeras ofrecerá el estreno de cuatro nuevos faroles para el paso procesional, realizados por los talleres de Hermanos López de Torredonjimeno (Jaén). Quizás este año sea el último que procesione la imagen del Cristo de la Piedad, ya que la hermandad de las Palmeras tiene previsto bendecir un nuevo Crucificado obra del imaginero cordobés Antonio Bernal.
Jueves santo
Desde hace años el Jueves Santo comienza en el barrio de Poniente donde la hermandad de la Sagrada Cena pone en la calle el impresionante apostolado que acompaña a Jesús de la Fe. Si bien, las miradas estarán puestas este año en la Virgen de la Esperanza del Valle, que se incorpora a la estación de penitencia de la hermandad. La imagen de Miguel Ángel González saldrá en un palio verde bordado en oro por Mercedes Castro, así como con orfebrería de Manuel Valera.
Casi a la par, Jesús Nazareno se despedirá de su recoleta capilla para comenzar un itinerario que lo llevará a la Catedral. Tras él, la Virgen Nazarena, una joya de la imaginería que la hermandad procesiona en su característico paso de caoba y plata.
Otra plata, la del cortejo de la hermandad del Señor de la Caridad, brillará por la cervantina plaza del Potro. Este año, como gran novedad, la Legión no podrá acompañar al Cristo ya que, como estaba previsto que ocurriera en la Semana Santa de 2020, el Tercio Gran Capitán no podrá estar en Córdoba en la estación de penitencia de la cofradía de la Caridad ya que este año le corresponde a este tercio el desembarco tradicional de la Legión en Málaga.
Sí que sonarán las cornetas en la Cuesta de San Cayetano cuando en la tarde del Jueves Santo el Señor Caído descienda la cuesta para adentrarse en la ciudad antigua. El paso del Señor estrenará seis dragones para la peana que antaño llevaba y ahora se han recuperado. Tras él caminará la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad.
Y tras el rastro que deje la hermandad del Caído por San Andrés pasará horas después la Virgen de las Angustias, que desde San Agustín iniciará su caminar hasta la Catedral. La obra cumbre de Juan de Mesa volverá a dejar el corazón en un puño a todo aquel que contemple su característico caminar.
Y al filo de la madrugada del Viernes Santo el Cristo de Gracia volverá a llegar a Trinitarios, donde las saetas se sucederán ante el Crucificado, una saeta que subirá al aire, mientras en la Catedral, el inconfundible sonido del racheo de la alpargata, nos anuncia a la hermandad de la Buena Muerte, única de la Madrugada.
Viernes santo
El Viernes Santo será la jornada que este año presentará más cambios con respecto a la última de 2019. Una jornada en la que finalmente la hermandad del Sepulcro volverá a cerrar la carrera oficial. Cabe recordar que para este año estaba previsto poner en práctica un acuerdo que había entre la hermandad de los Dolores y el Sepulcro y por el que la primera volvía a ocupar su histórico sitio, si bien finalmente los Dolores ha renunciado a ocupar el último lugar, pidiendo ser la penúltima.
Otro cambio sustancial de la jornada viene de la mano de la hermandad de la Soledad, ya que la última vez que salió a la calle lo hizo desde la parroquia de Santiago. En enero del 2020, el cabildo extraordinario de hermanos de la hermandad aprobó el traslado de sede canónica desde la parroquia de Santiago hasta la de Santa María de Guadalupe (Franciscanos). En este nuevo templo, la hermandad ha llevado a cabo la apertura de una segunda puerta que permitirá la salida del paso de la Soledad, que este año, también como novedad, irá acompañada por banda de música.
Este 2022 nos trae una nueva incorporación a la carrera oficial. Se trata de la joven hermandad de la Conversión, radicada en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario (Electromecánicas), cofradía que lleva casi una década procesionando en la tarde del Sábado de Pasión. En esta incorporación la hermandad se presentará con su paso de misterio completo, el de la Conversión del Buen Ladrón. Junto al Cristo de la Oración y Caridad, titular de la cofradía, estará San Dimas y Gestas. Todas las imágenes son de Pedro García Velasco e irán por primera vez en un paso adquirido a una hermandad de Huelva. Novedades que convivirán con las clásicas estampas de ver al Cristo del Descendimiento por el Puente Romano o la hermandad de la Expiración salir de San Pablo con su singular cortejo de nazarenos enlutados que anuncian el fin de la Semana Santa.
Domingo de resurrección
Tras un silencioso Sábado de Gloria, en Santa Marina, el Domingo de Resurrección volverá a ser día de júbilo, el que contagia la hermandad de Resucitado con sus dos pasos, Nuestro Señor Resucitado y la Virgen de la Alegría, que pondrán el broche final a una Semana Santa muy esperada.
