Cuatro siglos de historia, su rico patrimonio y su tradición cofrade hacen de la Semana Santa de Aguilar una de las más destacadas de la provincia. Para entender la singularidad de esta celebración hay que considerar la antiquísima historia, en la que se distinguen cuatro etapas principales. La primera se inició a mitad del siglo XVI, cuando nacieron las tres cofradías penitenciales más vetustas: la de la Veracruz, la de la Soledad de Nuestra Señora y la de Jesús Nazareno. Cuenta Juan Aranda Doncel que en 1577 hay 683 hermanos, la Cofradía de la Veracruz está abierta a ambos sexos y de todos los grupos sociales. Por su parte, la Cofradía de la Soledad de Nuestra Señora, María Santísima de la Soledad fue fundada en 1583. La Cofradía de Jesús Nazareno despierta gran fervor y cuenta con numerosos penitentes. Inicialmente se vinculó a una procedencia italiana, aunque estudios recientes la ponen en relación con el imaginero de la escuela granadina José de Mora. Finalmente, Aranda Doncel menciona que la Cofradía de la Caridad inicia su andadura en el siglo XVI, aunque ya asiste a los pobres. La fundación de la misma se remonta al XV.

La segunda etapa comprende desde la segunda mitad del siglo XVII a mediados del XVIII, donde cobra gran importancia hasta tomar aspectos barrocos. En esta etapa se incorporan pasos como el Santo Sepulcro, firmada por Tomás del Risco; San Juan, la Verónica, Santa María Magdalena y María Santísima de la Soledad. La titular de la cofradía era entonces la Virgen de la Soledad. Ya en 1777 esta cofradía pasa a la nueva denominación de Santo Sepulcro. La fundación del Santo Sepulcro tiene lugar el 13 de abril de 1804. También surge la Cofradía del Cristo de la Salud, cuya primera existencia data de 1759.

La tercera etapa tiene lugar durante la segunda mitad del siglo XVIII, cuando surgen nuevas advocaciones pasionistas como Nuestra Señora de los Dolores (1901), Jesús Caído (1876) y Jesús Humilde (1896). Precisamente, este último celebra este año el 125 aniversario de su fundación. Por último, en los siglos XIX y XX surgen nuevas hermandades, se reorganizan las antiguas y son momentos que llevan al auténtico auge y fervor de la Semana Santa aguilarense.

Las imágenes

En cuanto a la iconografía, junto al Nazareno destaca Jesús Preso, atribuido a Alonso de Mena, o el Santísimo Cristo de la Expiración, vinculado a Pedro de Mena. Hay que destacar también La Borriquita, obra de Juan Martínez Cerrillo (1951); la Virgen de La Palma, de Francisco Romero Zafra (2003); Jesús Orando en el Huerto y Virgen del Rosario, de Miguel Arjona Navarro (1994); Jesús Caído (siglo XVIII), atribuida recientemente a Blas Molner; Jesús de La Humildad (siglo XVIII) o María Santísima de la Amargura (siglo XVII), cuyos estudios recientes la acercan al taller de José de Mora. Jesús Resucitado es obra de Pío Moya y las imágenes que conforman el misterio tienen como autor a Martínez Cerrillo. Francisco Romero Zafra hizo todas las imágenes de la hermandad de la Santa Caridad, que procesiona el Lunes Santo. Por su parte, Nuestra Señora de la Antigua es obra de autor anónimo de mediados del siglo XVI.

Patrimonio local

Cuando se destaca el patrimonio local no se piensa únicamente en los edificios significativos del pueblo, también hay que recurrir a parajes, como la Laguna de Zóñar o Rincón, en los que disponer de tiempo libre para disfrutar del descanso.

Durante la Semana Santa todo se engrandece, la Villa, la Plaza Octogonal, su estilo neoclásico, los callejones, la Torre del Reloj, las casas señoriales, las calles por las que discurren las procesiones o las plazas donde se reúne la población ante las salidas de las imágenes titulares. Las personas se congregan frente a templos como la parroquia del Soterraño, de Nuestra Señora del Carmen, la iglesia de la Vera Cruz, de la Candelaria, del Cristo de la Salud, la del Hospital o la iglesia de las Descalzas.

En la gastronomía de Cuaresma destacan las merengas, brevas, los risaos, borrachuelos, gañotes, ensaladillas y joecas, platos dulces o salados que llegan a las mesas de los aguilarenses. El patrimonio cultural, gastronómico y turístico se dan la mano. Además, musicalmente, Aguilar cuenta con la Banda Municipal de Música Sebastián Valero, la Agrupación Musical Santa Cecilia, la Banda de Cornetas y Tambores Maestro Valero y las marchas del Imperio Romano.

Virgen de los Remedios. GEMA ALBORNOZ

Momentos únicos

Existen momentos que no se pueden perder al visitar la Semana Grande aguilarense, como es el Viernes de Dolores, donde se abre un pórtico esperanzador al pueblo de Aguilar en el costón de la parroquia con la bendición de Jesús Nazareno. El Domingo de Ramos, la procesión de las Palmas tiene su recorrido entre la iglesia de Carmen y la parroquia del Soterraño. Ese día hace estación de penitencia también Jesús Orando en el Huerto y la Virgen del Rosario. El Lunes Santo hay que destacar la subida al trono de Jesús Nazareno para su salida procesional en la mañana del Viernes Santo. La Caridad hecha cofradía con Jesús Cautivo y María Santísima Concepción Reina de los Ángeles en su paseo humilde de túnicas franciscanas por la barriada del Cerro.

Aguilar acompaña a Jesús Preso y la Virgen de los Desamparados, saliendo de la Veracruz, poblando el Llano, recorriendo la calle Lorca. Momentos especiales son todos los encuentros de imágenes. Uno de ellos ocurre durante la noche del Miércoles Santo, tras apagar las luces de la Plaza San José. Es el encuentro de los pasos de las cofradías de Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Paz entre un almizcle de inciensos, antorchas y velas, o el que cierra la Semana Santa con gozo.

El Jueves Santo se realizan las visitas a los sagrarios por parte de las cofradías cuando terminan los Santos Oficios. Se visitan las parroquias del Soterraño, Carmen y Cristo de la Salud, además de la Iglesia Conventual de las Descalzas. Durante los desfiles procesionales del Jueves Santo se vive una petalada a Nuestra Señora de los Remedios a su paso por el Llano Alto.

Durante la procesión de la Virgen de La Esperanza y Cristo del Amor, desde la Iglesia de la Candelaria, el Barrio Bajo se cubre de verde y trae bordados a la izquierda sus aves marías. Jesús de la Humildad derrama la roja pureza del corazón de sus capas y fajines entre túnicas y cubre rostros color hueso en cada calle y parada. El momento álgido tiene lugar con la crucifixión del Cristo de la Expiración y su silencio roto por la noche y un tambor, y la Angustia de la Virgen que lo acompaña. La Virgen de las Angustias guarda su luto negro con guantes y cíngulos rojos.

El Viernes Santo, Nuestro Padre Jesús Nazareno aparece en la mañana y bendice al pueblo. Y tras él, la Virgen de la Amargura. Hay que destacar también el Sermón del Paso en la Plaza Octogonal y el acompañamiento de penitentes, cruces y cadenas hasta su recogida. Desde la Parroquia del Santísimo Cristo de la Salud suben el Cristo de la Salud y Nuestra Señora de la Piedad.

Tras el descendimiento, el Sepulcro baja la cuesta de Jesús en una urna de plata, mientras su capilla musical entona misereres y los horquilleros marcan las calles. Poco después sale María Santísima de la Soledad. El Sábado de Gloria procesiona la Virgen de los Dolores con sus mantillas. El Domingo de Resurrección no hay que perderse la procesión de Jesús Resucitado, al que acompañan las representaciones de todas las cofradías en sus bailes y gozos y la Virgen de la Antigua. Hay encuentros de celebración en la calle Arrabal y la Parroquia del Carmen.

Hermanos del Sepulcro por las calles de Aguilar en Viernes Santo. CÓRDOBA

Semana Santa chiquita

La Semana Santa Chiquita es el comienzo, el origen de la Semana Grande. Un punto de origen para la Semana de Pasión aguilarense. Comienza el siguiente domingo al de Resurrección y se celebra con representación en pequeño de todas las imágenes de la Semana Santa. Tras 35 años como asociación de fieles, el Obispado de Córdoba la nombró canónicamente el pasado año como Hermandad y Cofradía de la Semana Santa Chiquita de la Pura y Limpia Concepción de María, la Santísima Virgen y Madre del Redentor, Nuestra Señora de la Salud, Madre de los Jóvenes. En la actualidad, cuenta con 24 pasos, ocho banderas y seis vía crucis. Durante su desfile procesional, dos bandas acompañan musicalmente a los pasos y a los niños, una de ellas la Banda Municipal de Música Sebastián Valero. Además, se celebra con una gran participación. Así, durante 2019 participaron alrededor de 450 niños y niñas. Durante este año volverán a realizar dibujos sobre la Semana Santa Chiquita y, posteriormente, los dibujos serán subidos a las redes sociales, según asegura Diego Ramírez, hermano mayor. «Este año se montará un altar efímero en nuestra sede canónica, el cual estará presidido por diferentes imágenes titulares que procesionan el día de Semana Santa Chiquita», indica.

Actividades cofrades

Todos los años el pueblo espera la Cuaresma y con ella los sábados del Caído, las múltiples charlas y conferencias cofrades. Aranda Doncel mencionaba que «destacaba el entusiasmo que despiertan las predicaciones, sobre todo las que se realizan en Cuaresma». En el tablón de anuncios cofrade se cuelgan avisos de presentaciones de carteles oficiales de Semana Santa, vía crucis de apertura de Cuaresma, nombramiento de cofrade ejemplar, pregón de la Semana Santa y pregón de Gloria. Este año, Cáritas Parroquial ha sido reconocida como Cofrade Ejemplar 2021 «en base a su ejemplo constante de ayuda y solidaridad con los más necesitados». También tuvieron lugar las rogativas al Cristo de la Salud. Durante una semana, del 7 al 14 de febrero, el Cristo de la Salud se trasladó a cada uno de los templos. Además, tuvieron lugar las presentaciones de los carteles oficiales de la Semana Santa 2021 y Semana Santa Chiquita. El cartel oficial de la Semana Santa 2021 es en blanco y negro. Muestra una imagen de Jesús Orando en el Huerto de espaldas y es de autoría compartida entre Rafael Ángel Gómez y Rafael J. Rebollar. Dos jóvenes que destacan en la fotografía de imaginería. El cartel de la Semana Santa Chiquita fue realizado por Antonio Córdoba.

Pese a la pandemia y a que no procesionarán, los pasos vivirán la Semana de Pasión. Tal y como mencionaba José Cabezas, presidente de la Agrupación de Cofradías, «aunque no tengamos salidas procesionales, a través de los altares construidos para la veneración de nuestros amados titulares, podemos vivir una Semana Santa de fe y reflexión». Asimismo, sin vía crucis en la calle, pero sí en los templos, se están realizando altares y triduos para sus imágenes titulares.

En los altares retoman la pasión de Cristo, que pasa de un cuerpo a otro, roza lo barroco y se posa en lo sagrado de la luz, de los tronos, de las imágenes titulares con sus mejores ropajes, de sus cruces de guía y estandartes. Donde cada pieza encaja como una nota musical de una marcha procesional. Muestras del carácter cristiano en primer plano. Delicadas sortijas que cada cofrade ha ido guardando durante esta Cuaresma marcada nuevamente por la pandemia. Los templos de Aguilar estarán abiertos desde el 27 de marzo hasta el Miércoles Santo, en horario de 18 horas a 21 horas, para el acercamiento a la veneración de las imágenes titulares. Las estaciones de penitencia se realizarán dentro de los correspondientes templos, mediante el rezo del vía crucis, el Santo Rosario y la Corona Dolorosa, entre otros.