Importantes estrenos y la visita de Moreno Bonilla marcan el Martes Santo

Tras este recorrido a pie de calle por las cofradías cordobesas, el presidente de la Junta de Andalucía se dirigió al palco de las autoridades, donde presenció el paso de las hermandades en un Martes Santo con notables novedades.

La jornada comenzó temprano, ya que en la Catedral, como cada año, se celebró la misa crismal, con la que cada Martes Santo se consagra el Santo Crisma y se bendice los óleos administrados en los principales sacramentos durante todo el año. La eucaristía estuvo presidida por el obispo de la diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, y concelebrada por el obispo de Bilbao, Mario Iceta, y los sacerdotes diocesanos de Córdoba.

Ya por la tarde, de nuevo el público se echó a la calle para acompañar a las cofradías de la jornada, que este año se han presentado a la ciudad cargadas de novedades importantes.

Con una meteorología inmejorable se puso en la calle la hermandad Universitaria. El Cristo de la Universidad salió de la basílica del Juramento; poco después lo hizo la Virgen de la Presentación. La sobriedad en todos los aspectos fue la nota de esta joven cofradía.

Mientras, en la Catedral estaba todo preparado para que la hermandad de la Agonía abandonara el primer templo de la diócesis rumbo al barrio del Naranjo. El Cristo lució un nuevo calvario realizado por los hermanos de la cofradía. Tras el misterio, caminó el palio de la Virgen de la Salud, que apenas mostró novedades con respecto a su primera salida efectuada el pasado año.

Todo lo contrario al paso de palio de la Virgen de la Trinidad. La dolorosa de la hermandad de la Santa Faz lució la nueva bambalina trasera del palio, una obra realizada por Jesús Rosado. Asimismo, se pudo ver el resultado de los respiraderos laterales del palio, una obra de José Manuel Bernet. El resultado fue un espectacular cambio estético de este palio. Para esta tarde de estreno, la cofradía eligió para su exorno floral rosas y claveles en varias degradaciones de color crema. Llamó la atención unas flores secas en color rojo y azul que hacía un guiño iconográfico a la cruz trinitaria. No fue el único estreno de la cofradía, ya que el paso de misterio lució su modificación dándole más longitud y altura, cuyo resultado general es bastante satisfactorio.

La cofradía de la Trinidad se dirigió a la carrera oficial por la calle Doctor Fléming, que estaba aborrotada de público para contemplar a la hermandad.

Mucho público presenció en otro enclave a la hermandad de la Sangre, que también estrenaba el dorado del respiradero trasero del paso de misterio, una obra encomendada al dorador cordobés Rafael Barón. Tras él llegaba la belleza de la Virgen de los Ángeles, en cuya presidencia se pudo ver al popular fray Ricardo de Córdoba, auténtico artífice de esta cofradía. El palio fue exornado con esbeltas piñas de clavel blanco con un toque de azahar.

Mientras que la hermandad de la Sangre buscaba la Catedral, el Buen Suceso caminaba por la calle Lineros mostrando diversas novedades, como el respiradero frontal del paso de misterio y, sobre todo, la reestructuración del paso de palio de la Virgen de la Caridad. Unas acertadas medidas que ponen en camino estético al palio que cobija a la bella dolorosa de San Andrés.

Y, de nuevo, el Martes Santo acogía a la popular hermandad del Prendimiento, en una jornada en la que quedará grabada para la historia de la cofradía salesiana cómo el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, llamó a la cuadrilla de la Virgen de la Piedad.

Juanma Moreno, junto al obispo, Demetrio Fernández, y el presidente de la Agrupación, Francisco Gómez Sanmiguel, en la Mezquita-catedral. SÁNCHEZ MORENO