Nada más adecuado que el Decano de las imágenes cordobesas que procesionan, el Cristo de las Penas, para inaugurar la primera tarde de la carrera oficial en su tercera edición en el entorno de La Mezquita-Catedral, un itinerario en el que a pasos agigantados se pulen escollos, se ajustan horarios, se recolocan palcos... O como en el caso de ayer, se estrena una rampa que permite un más cómodo y vistoso acceso por la Puerta del Perdón. Nada mejor que el Cristo de las Penas, por ese carácter de cofradía del centro histórico y a la vez extraordinariamente popular y de barrio, y que también estrenaba responsables (hermano mayor, vestidor y capataz en el paso de palio), para abrir una primera tarde de Semana Santa con tanto que conmemorar como el 75 aniversario de la Agrupación de Cofradías, el 25 de la coronación de la Fuensanta, los 90 años de la dedicación de la diócesis al Corazón de Jesús... Algo grande para empezar algo grande.