El que, para muchos, es el mejor y más coherente guion procesional de la Semana Santa cordobesa, donde se palpan los orígenes de la cofradía en aquel hospital de la Caridad de la plaza del Potro en tiempo de los Trastámara, ayer volvía más que nunca a sus raíces. Y es que, al igual que ha pasado con la imagen de El Caído, el titular de la Caridad se mostraba ante Córdoba en Semana Santa tras ser sometido a una profundísima restauración de los talleres Regespa, que ha sacado a la luz la policromía original de la talla, además de haber eliminado daños acumulados a lo largo de década y hasta siglos. El paso fue exornado con clavel rojo y, en las jarras, unos toques de espigas de trigo. Y por supuesto, ahí estaba la representación del Tercio Gran Capitán 1º de la Legión. Qué les voy a contar a ustedes de las pasiones que levanta y de las aglomeraciones que propiciaron, más aún en esta nueva Semana Santa, tan dada con los despistes a que se formen tapones.