Durante estos últimos años, la hermandad de la Santa Faz ha dado un salto de calidad gracias al esfuerzo de todos sus hermanos. De hecho, la estación de penitencia de 2017 será un record de cortejo en la calle. En los últimos años, cuando se habla de gestión en la hermandades parece que se está invocando al diablo y que éstas solo deben ser cofrades, pero no con C, sino con K, como dicen los iluminados de este mundo.

Pero como en todo, deben existir prioridades. Las hermandades han evolucionado en el tiempo, como toda entidad de prestigio, aunque a veces parece que deben seguir sumidas en el pasado con sistemas de gestión de antaño.

Desde hace un par de años, la Agrupación de Cofradías nos presta diferentes cursos para la adecuada gestión de nuestras cofradías y poder avanzar según las normativas. Por eso, la gestión en la cofradía es fundamental para un desarrollo pleno y fructífero de nuestras corporaciones. Este año, la Santa Faz está recibiendo el resultado de todo este trabajo y, por tanto, nos da la tranquilidad de poder trabajar en el ámbito cofrade de una forma más implícita.

Todos esperamos de nuestra hermandad la mejor flor, la mejor banda y las insignias más espectaculares. Pero no sería posible si nuestra cofradía no fuera una comunidad viva y llena de complicidad, fundamentada en todas las personas que componen nuestra corporación y guiada por nuestro párroco y consiliario.

En definitiva, cuando se siembra desde la cordura y la racionalidad se recogerá una cosecha sólida y placentera.

Además, la hermandad sigue avanzando en su lado más humano: este año vamos a vincularnos en un gran proyecto dedicado a los más desfavorecidos sin descuidar nuestra obra social, punta de lanza de nuestra cofradía. Confiamos plenamente en que nuestros hermanos apoyarán está obra. Desde estas líneas, gracias a todos nuestros hermanos que cada día engrandecen a su hermandad y sus Titulares.