La túnica con capucha de los nazarenos se inspira en un hábito de peregrino de sobriedad franciscana, dado que la hermandad está vinculada desde su origen a san Pedro de Alcántara. En esa línea van también el diseño de las insignias y la ausencia de música.

La imagen de Nuestra Señora de la Presentación lleva el puñal en la mano, como símbolo de los padecimientos que le predijo Simeón al presentar a Jesús en el templo. Cuando culmine la Pasión, la espada habrá atravesado simbólicamente su corazón, y así la representan la mayoría de las dolorosas.

La iluminación del paso consta de cuatro candelabros con doce velas, una por cada Apóstol, y treinta y cinco fanales, uno por cada doctor de la iglesia, cuyos nombres figuran debajo.

La imagen del Santo Cristo de la Universidad reproduce los datos de la Sábana Santa: la cabeza sobre el hombro derecho, los clavos atravesando las muñecas y los pies, juntos, el izquierdo sobre el derecho. En todo el cuerpo la sangre coagulada que dejaron los azotes, los regueros de la que derramó su cabeza por la corona de espinas, la que provocaron los clavos en sus manos y sus pies, y la que, mezclada con suero ("agua"), salió del costado derecho, por efecto de la lanzada que certificaba su muerte.

El palo vertical de la cruz, que estaría fijo en el calvario, es cilíndrico. El horizontal, llevado por el reo sobre los hombros, de sección cuadrada, como muestran las marcas de la Síndone.

El título está escrito en hebreo, griego y latín, de derecha a izquierda y con grafía incorrecta de "Nazareno" en estas dos últimas lenguas.