Acercar los sonidos, los olores y otras experiencias táctiles e incluso gustativas de la Semana Santa es el objetivo principal de un taller multisensorial destinado a personas con algún tipo de discapacidad visual o auditiva que se inició ayer de forma pionera en Granada. "Toca la Semana Santa" es el nombre de esta original iniciativa que se incluye en un proyecto integral, novedoso en España y que, más allá de las barreras arquitectónicas, pretende extender el concepto de accesibilidad universal. Gracias a este proyecto, una veintena de personas con diferentes grado de ceguera ha podido visitar la Casa de Hermandad de Jesús Despojado, donde su hermana mayor, Inmaculada Rodas, ha guiado a los presentes por un recorrido único que los ha acercado a los enseres que acompañan el cortejo durante la procesión y al propio paso. Durante el taller, estos discapacitados visuales han escuchado atentamente la explicación guiada por los propios cofrades y han tocado con especial mimo cada uno de los enseres que componen el cortejo, como un muñidor de plata de ley que con sus campanas anuncia la llegada de una hermandad sacramental. Las manos de estas personas también ha tocado una de las varas del cortejo, la túnica, las medallas y las sandalias franciscanas que visten los nazarenos o los grandes cirios que portan. Alguno incluso se ha atrevido a colocarse un capirote para saber qué se siente.