La madurez es ya un sello de esta hermandad tras los 42 años de hacer su primera estación de penitencia. La cofradía estrenó la trasera del paso del Señor, obra de Miguel Ortiz y Manuel Jurado, siendo acompañado Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso por la Agrupación Musical Jesús Nazareno de Peñaflor (con sus llamativos tricornios anclados en la tradición militar) mientras que al palio hizo lo propio la Sociedad Filarmónica de Jaén. Un peculiar instante de la estación de penitencia de ayer, que pudo contemplarse hasta en móviles a través de la web de Diario CORDOBA, fue el cruce de los pasos en la Mezquita--Catedral, en ese íntimo y restringido pasillo, que puso a María Santísima de la Caridad frente a su Hijo justo en una repetición del Buen Suceso bíblico. Pese a ser la última del día que pasaba por La Catedral, no cabía un alfiler en el Patio de los Naranjos. Un detalle que hace prever el éxito que tendría la futura carrera oficial en este entorno. Si hay entendimiento y se consigue.