La quinta vez que se ve a los costaleros de Luis Miguel Carrión Curro sacar una hermandad en esta Semana Santa, y encima, con un sello tan distinto a las otras que ha sacado Curro como es El Sepulcro. En realidad, con un sello tan distinto a todas las de Córdoba.

Un detalle: al entrar en la Catedral se oyeron unos tímidos y despistados aplausos con una prodigiosa y equilibrada levantá , palmas que se ahogaron al momento cuando pareció que medio Patio de los Naranjos chistaba para exigir silencio. Otro de los miles de detalles que dicen mucho: hasta las esclavinas de esta hermandad parecían ayer tener caras serias y de luto riguroso saliendo de la Catedral.

Si bien la obra arquitectónica que es El Sepulcro es el único paso sin exorno floral de Córdoba (salvo las talladas), ayer la Virgen del Desconsuelo en su Soledad lució clavel blanco pero no olvidó su costumbre de introducir azahar.