Ayer, siete imágenes nos ofrecían los peldaños de la salvación: Piedad, Pasión, Perdón, Calvario, Paz, Misericordia. Hoy, el Jueves Santo nos invita a entrar en el misterio del amor, clave para interpretar la vida de Jesús. Un día le preguntaron a Kafka: "¿Y Cristo?". Kafka bajó la cabeza y contestó: "Es un abismo lleno de luz. Hay que cerrar los ojos para no despeñarse". Aprendámoslo bien: La experiencia personal de Jesús no es destructora para el hombre; es una experiencia que no aniquila al hombre. Al contrario, le da motivos para vivir. Pero el gran argumento es el amor, hecho entrega generosa. Mañana, Viernes Santo, se abre el Gólgota de las cruces de cada día, ya que sigue siendo exactísima la intuición de Pascal: "Cristo estará en agonía hasta el fin del mundo. No se debe dormir en esta hora".