La lluvia, que durante la mañana de ayer reinó en la ciudad, impidió que la hermandad del Resucitado pusiera el broche final a la Semana Santa 2013.

Tal y como ocurrió en el final de los días grandes del ciclo pasionista, ayer Domingo de Resurrección la lluvia volvió a frustrar la presencia de cofradías en la calle, en este caso la hermandad de Nuestro Señor Resucitado y María Santísima Reina de Nuestra Alegría.

A las diez de la mañana, hora prevista de la salida, en el barrio de Santa Marina todo estaba preparado para que la cofradía volviera a dejar su particular sello por el entorno de su sede canónica, dispuesta a transitar como cada año Moriscos, plaza de San Agustín o Rejas de Don Gome.

Sin embargo, todo quedó en las ganas, las mismas que tenía el nutrido número de personas que se acercaron a la parroquia aún sabiendo que la cofradía por motivos obvios no cruzaría este año el dintel del histórico templo fernandino.

El público esperó para ver los pasos en el interior del templo, estampa que se repitió hasta bien pasadas las dos de la tarde, cuando se decidió cerrar las puertas al público. Para entonces ya se había podido observar el exorno floral, de distintas variedades de flores blancas que adornaban el friso del paso del Señor, un color muy apropiado para la Pascua que adoptó la cofradía hace algunos años y, por lo que parece, ha gustado entre sus hermanos, razón por lo cual se ha vuelto a repetir.

Al lado del paso del Señor y solo separado por la nave central del templo estaba el paso de palio que cobija a María Santísima Reina de Nuestra Alegría. La imagen, como cada año, lució hecha un primor gracias a las manos de su vestidor, Eduardo Heredia. También fue llamativo el exorno floral, todo de blanco y compuesto de rosas, fresias y jacintos, entre otras flores.

Junto a los pasos se encontraba un nutrido grupo de hermanos que vestidos con el hábito nazareno hicieron su correspondiente turno de vela.

Pese al revés que supuso ayer para la hermandad la suspensión de la estación de penitencia, el próximo otoño, aún por concretar fecha, se podrá ver de nuevo por las calles de la ciudad la imagen del Señor Resucitado. En esta ocasión, como ya adelantó a este diario el hermano mayor de la cofradía, Manuel Murillo, la imagen del Señor saldrá de Santa Marina en procesión extraordinaria por el 25º aniversario de su bendición, que tuvo lugar en 1988.